martes, 11 de octubre de 2016

Buenos Aires, 11 de octubre, 2016, 10:20 am.



Los ìnfimos tambien se relamen con el flexionar el musculo del odio. Los pobres tambien cagan a los pobres. Y algunos no estàn resentidos porque no tienen corazon sino porque no se pueden poner mas que un escobillòn en la mano y tampoco quieren. Y el ambito hospitalario es cruel. Yo me acuerdo de mi viejo muerto en esa cama cochambrosa de la clinica Santa Rosa, verlo ahi enfriàndose, y ver una perilla como de velador, roto, lleno de grasa (de dedos moribundos) y en el centro en la perilla, este claro, lìmpido... me hizo pensar que muchos habian apretado ese boton excepto que la sala donde estaba mi viejo era el ala de los desauciados, y las enfermeras no venian, tocabam,os el boton y no venia, y yo iba en persona, mientras despuntaba el sol de Balvanera en ese quinto piso... y las enfermeras en la sala tomando mate y pajeandose la concha mientras a mi viejo le sacaban por un tubo del estomago un liquido verde y 60 pastillas de Alplax. Si esas putas, mediocres y sin corazon aun viven, deben de estar gordas, feas,y adoptando gatitos.

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