Aún
bestia refinada contra
tu frágil belleza perdida
cuerpo contra cuerpo
en una estampida inhumana
cabezas reventadas contra la plancha
de el dinero y la pobreza inminente y el impuesto
a la sangre tribulada que corre por nuestras venas
nunca rampantes altivos, nunca tan nerviosos
tomando aire en el entretiempo de hacer el amor
arreglarnos la ropa calzarnos poner medias peinar la cara
vos y yo, humildes corazones, rotos como vejigas-ánfora de pobre primigenio
la espalda contra la pared mirando a los ojos de la bestia a punto de engullirnos
que mi queja es mucha que el tributo es escaso tu pelo incorrecto
tu billetera impotente tus ojos imperfectos que tu alma trasluce mortal pecado
hasta que este cuerno que pende de mi plexo-poronga se clave en sus conciencias podridas
y se vuelvan al pozo miserable de donde emergió apestando a caca sus lenguas lacerantes
Asi es, belleza mia, como puedo, lo hago como puedo:
mientras tu duermes yo te cuido
y mienras yo te cuido, tu me descansas.
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