Debo de suponer un combate. Cruel, magno. Mis manos ya no son mis manos. Estoy hecho de paja y gasolina. Mis noches son de algun dolor, de hombro quebrado, de ala ninguna. Busco en la web algo que replique mi silencio y encuentro algo de una revolución. Afueran vuelan los Jumbos que dejan una estela gris en el cielo vistos desde el Bajo de la Capital. Hay profundidades en el horizonte, una vieja capilla debajo de un cielo poluto y medio ocre por lo quimicos, que la deja pequeña, una usina electrica vista desde Plaza Francia, un mal cantante en el ocaso del dia, y a mi lado un loco y en esta camara digital que tengo dentro de mi cerebro un millar de angustias. Me quejo, y no. Fuck you, juez de pacotilla, me digo. Trastabillo.
Esta noche me acompaña una musica de vino y un charango que suspira. Apenas peno. Soy solo un chabón que se vuelve viejo en un departamento caro. Posesiono la mitad de por lo que perezco, y, las batallas. Es como vivir en una montaña a la que debiera proceder a hablarle para que me entienda. Ante mi, se hierguen, de cien metros de altura, los gigantes que me han condenado a este soliloquio de maquina de escribir.
Uno escribe para hablar a los tapiados, a uno mismo que suscribe con el silencio y con las masas acalladas. Uno pergeña historias, supone vidas, grita una vida de extramuros por desesperación completa o casi completamente demencial, intuye perfumes en las rosas que son de la propiedad de los malditos.
Escribo joranles con cautela. Los bastardos están espiando, los galgos del infierno están tras mi pista. hay ecos de mar en los ojos del mundo entero. Los detesto y por ende me moveré hacia el mar con una daga en el estomago, hilando imprecaciones. Los cuerpos agusanados se mueven en la oscuridad con un silencio mortal, y las orugas en las hojas de los arboles al fin del verano tiemblan ante estos fantasmas del mero pasado.
Quien quiera oir que oiga, quien pueda brillar que se tape con la manta de la piadosa cautela porque los cerdos preparan su revolución. Palabras de un loco? Palabras de un noble en primera y tercera persona, este, que grita, este que tiembla, aquel que calla, apocado por solitario, no visto, ungido en luces con derecho a una probada de amor, si ÉL!, y este que revoluciona, palabras de quien es sabido ha de dar a luz a la luz, este quien brega por pan y por más.
Y se caga el escrito diciendo (TECLAS) diciendo que se ha pulsado el teclado de esta compu maltrecha para terminarlo todo, en el buen orden Fernandesco, de que me duele todo el cuerpo, de que estoy durmiendo mucho, por la tarde, por el dolor, de que me he anotado en el curso de serigrafia (el arte de multiplicar un mojigato y snob te quiero) (a el ALGO QUIERO que es tan querido, y medalla va a mi poco gran pecho) y que clases de yoga. El hombro izquierdo, inflamado, podria ser reuma juvenil. JUVENIL?
Casi cuarenta y un años.
Magro relajo a travez de las comunicaciones con mis alocados pares. Todo el mundo parece haberse ido al carajo. Termina el verano y tambien varias amistades. No corresponde, aunque en diez años parece haber una correlatividad de pareceres y de ausencias y de desataduras. Los compañeros del hospi me duran unos cuatro años y medio, segun mediciones mias a travez de un censo de diez años plus. Unos pocos, diez. El roster de la bancaduría, reducido a uno o dos. Gente no necesariamente mala pero si llena de melladuras, como un cuchillo oxidado. Ellos y yo, como herramientas de un jardin que ha avanzado adelante mas allá del oxido.
Ojalá fuera jardinero de hombres y mujeres.
Vivo exiliado de mi mismo. No conozco de otros casos porque siempre he presupuesto de que mi clase es un ser humano invisible a otros invisibles seres humanos. A veces, he visto a esos hombres y mujeres en la calle, apenas visibles, mellñados, imperfectos, inasibles en su dolor. Homeless, freaks físicos, solitarios, secretarias fallidas con sus rostros imperfectos caminando por la avenida Corrientes, inmersos en su falla. LOS HE VISTO. QUISIERA JUNTARLOS A TODOS, VIVOS, MUERTOS, Y DECIRLES QUE YO LOS HE VISTO, MUDO COMO ESTABA.
Acaso tambien viajan y bajan en vórtice y en caida, pero yo los amo. A todos y cada uno de ellos y ellas.
Y yo. El viejo y querido: mi cuerpo, mi alma, mis manos mi espalda mis huevos , mi vida. Que decir? Que mostrar? Hoy tiré una vieja lampara de pié y compré una jeringa para las cucarachas, ahi estan las bastardas, alimentandose con esa pocion magica que les dará dolor de panza. Me quedé dormido a las 10 y me desperté a la 1, me metí en una web de fanzines (vendidos por hasta ciento veinticinco dolares la pieza de veinticuatro paginas). Escandalizado por los precios de obras punk que, al final del dia, venden. No me extraña, yo he vendido dos piratas de Nirvana, hace unos dias, por mas de quinientos pesos. no una gran suma, pero si podrian salvarme el pellejo este mes, y sus mensualidades. Indingnante el precio de los expensas, unos mil novecientos pesos. Cansado de todo, quisiera irme a ver una montaña, a ver que me dice, seguro que me reprocharia (ella, LA MONTAÑA, jajaja) y yo asentiria, y me caeria de rodillas, por ese minuto de paz ante una Jerarquía al fin, de cuidado, de amar, de temer con beldad, con respeto religioso, de ser uno con todo en silencio, en canción, en poesía.
Mi cuerpo está roto otra vez. Me duele, los huesos me hacen ruido.
Despues de haber escuchado de todo y de todos, siento que soy parte de una suerte de Prehistoria. Este tiempo en que vivo no es el futuro perfecto, el zénit de nada. Solo soy una gota de salada lágrima en el océano, una gota en la infinitud de el Occidente Sudamericano.
Y si, con una sonrisa te digo, la foto, o el dibujo, es de un integrante del Ejercito de Morenos, o, el Regimiento de Castas, batallón revolucionario, lleno de huevos y deseos de libertad, del cual aún soy parte. No te rias, salamín, la risa es perniciosa para la salud de un hombre muerto, jaja :)
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