(Arreando mis problemas
(en la dificultad de las ciudades
alguien me funciona en mi poco dinerillo
el cadalzo del amante del silencio
la penada de los salientes)
De amores tuve cuatrocientas almas
pocas se enteraron de que las cuidaba
si estaba en otro lado silbando solo
era para que no te ensuciaras
con la boca atada
rasguè el espejo pensandote como un scanner en un experimento ruso
siestas obligadas para los esclavos del muero
por amor extrañè mil huellas profundas en la fantasìa del pensamiento
y entre el olor y el honor de la ternura
presa en el pensamiento
el rechazo sin intento envileciò
con amarga, temprana vejez, mis sentidos
Acaso es la mañana en esta huella envenenada
acaso es la noche prendiendo mis motores
ideas de las once antes de las medianoche
(Huecos donde nadie acude, agujeros de tan oscuro donde no
existe idea del cayendo la noche
donde nadie acude a zarparse la fiebre y a ponerse los zapatos)
espalda respirante contra habitacion respirante
nosotros los calados
hinchados, rojos, nosotros: completamente terminales).
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