lunes, 30 de septiembre de 2013

De Nosotros A Los Ellos

La cuestion es que Stanley esta torturadisimo. Pasò decadas de psiquiatra en psiquiatra, agotandose y exprimiendose la cabeza dando vueltas tratando de morderse su propia cola, acuclillado adelante de los restos de su propio cerebro para ver què estaba mal. Andà a saber, tal vez nada. El nene homosexual atribulado por su propia existencia en su propio terrible mundo de los escarmientos sovieticos a los putos, los trabajos forzados, el daño reparador, el comfort de la justicia del dolor adelante de sus impulsos irresolutos. O sea... una eternidad sin nube y sin descanso. El tipo de cosas que lo habrian llevado a la locura completa para nunca mas volver si no necesitara  realmente ver a uno de esos medicuchos que no saben nada. Nadie lo tratò con amabilidad, y le tiraban diagnosticos y eso se hace un vicio. Toda la bola psì, ese rollo de te pago y hablo. es un poco triste. Algunos beben, otros se enrolan en el ejercito, otros van al psiquiatra. Todos del coco, sin preguntarse por què, hacia adelante como buen soldado, si aunque estè todo dicho de mala manera seguimos adelante y avanzar es el mas dulce vicio. Quince años despues la cabeza de Stanley es una pasta de dinamita abajo del sol del desierto de la no-existencia; quiere ser un intelectual , pero no puede conectar con la gente y està harto de leer, quiere leer, pero esta harto de ser un estudiante de bibliotecologia, para lo que tiene que leer, pero odia la bibliotecologia, que es lo que va a hacer por el resto de su vida si las cosas salen bien, y eso solo si las cosas salen BIEN. Pero debe leer libros, libros frios sobre archivismo que no tienen nada para decir sobre el romance que el ama amar pero odia tener que decirlo o practicarlo, porque el amor es dolor y la union separaciòn, nunca màs con eso del amor... que se enamoren los giles, los calientes del orto... Ama la pizza, reparte volantes por sesenta pesos cuatro horas por dia, excepto domingos, miercoles y feriados. Con esa plata toma mucho cafè, que le hace mal al estomago pero siempre detràs de algun celular ocupado puede haber algun chongo romantico o tal vez una frìvola mariposa con el corazon de piedra a la vuelta de la esquina ahi adelante entrando hacia el cafè, pero no, los chicos hermosos siguen de largo, por que nadie lo levanta? Mira hacia el horizonte tapado por los gigantes de concreto, las paredes, las cosas ocultas popr las paredes, paredes detras de paredes... Se esconde en su propia casa para masturbarse. Se rie facil, con admirable sinceridad, tapadose la boca para no mostrar los treintay seis dientes blancos, una lagrima lo pone al borde del suicidio. Si alguien le da un empellòn entrando por la puerta del cafè y alguien provee un frio dejo de molestia, èl se siente muy mal. Suspendiò las sesiones de terapia porque no hay caso, la cura es peor que la enfermedad. Todos te dicen que cara sacar del armario para ponerte este año, de remonte o de caida, y de tanto pensar en el remontar, lña posibilidad de una pequeña, comun, normal mejorìa, solo una tibia y esperanzadora recepciòn... es un lugar muy abajo, muy oscuro y aqui està, el hartazgo completo, el odio de sus propias manos. Los grandes de la literatura francesa lo tienen pasmado, los existencialistas son demasiado burdos y bestias y lo escriben todo a puras patadas en la cabeza, los romanticos clasicos los quiere entender, pero no se encuentra a su yo sentimental y sexual brutal en esas lecturas de niño de los delicados lirios cuando esta en un baño de Mc Donalds con la verga de un pusilanime babiento desconocido en la mano, mientras la fiebre se vuelve intolerable, y completamente dulce.
No sè, tal vez el hable por mi, de la misma manera en que yo relleno de manera incomoda los huecos donde no puede encontrarse èl en sus trece, siento la vibra, la tension insoportable debajo de la noche volviendose agridulce entre los huecos, pero en su desesperacion y en la cara de culo que tiene, en la manera en que se va cayendo delante del porròn mientras la cerveza se achata y fenece y se entibia, el se muere delante mio y delante de mi la breve terapia de shock. O estoy de parole parole o miento actìvamente porque no tengo otra puta cosa que hacer. Ninguna de las dos, creo. Pero entre silencio pactado y silencio obligado, aqui hay tabues del tamaño de una ballena, una venda impiadosa para la ceguera total donde deberia haber un poco de piedad, un diagnostico de urgente y amable ternura... y no quiero pasar una noche de birra atado a una mentira y todo un silencio. Hola, yo tambien tengo lo mio, pero nunca horadàs debajo de la corteza. pero estoy acostumbrado. No me molesta... demasiado. A mi nadieme pregunta como estoy, y despues de eso, nunca hay algo asì como, ealmente, como estàs? Acaso estamos todos solos, querido Albert Schweizer.
A menudo, cuando transito mi vida que tiene un solo y resignado rostro de dolor, de preguntas eternas, de fantasmas y demonios indecibles (gotcha!) me encuentro con gente extraña, habitantes de un mundo luminoso y destrozado, habitantes de la luna, alunados, con fiebre de frio. Algunos han durado una noche en vela, otros, cien años a un millon de años luz de distancia, y aqui permanecen, rostros, caras muy diferentes a los otros cretinos, caras compungidas, desde padres y madres hasta exes y amigos y amigas, todo el rosario de los cuarenta años en un largo y amplio vomito, todo diciendome: NO, NO, NO. Es aqui, Pigmaliòn, aqui es el lugar, de aqui has de abrevar, y yo me persigno delante del diablo y arremeto, porque tambien estoy solo, y esos otros, los ellos, han dicho NO. NO. NO.
Tal vez hable èl por mi, tal vez yo lo salve del intento de suicidio de esta noche o le dè un galletazo a la vieja por no encontrarse, lo unico que puedo decir es que estar perdido, sin un poco de diversion mundana y vulgar, estar crucificado en el mas maravillloso y unico perfume es una brutal, puta paja. Morirse en un adorable juramento delante de padre y madre y hermanos y un amor, ver como tu cara desaparece en el tiempo. Mientras ahi afuera los amantes se rozan delante de nuestros ojos , el pecho nuestro se enfria en una diminuta caja de zapatos completamente inhòspita, y las salidas se hacen estrechas y gelidas, y sube la fiebre y Buenos Aires No Perdona A Nadie. Ni aqui ni en Burkina Faso. Nadie te regala nada, y cuando uno ha aprendido por la verguenza de ser lo que uno es, sea tesoro o asesinato, no hay casi nada mas para decir. Arreglate como puedas. Elizabeth Taylor se casò ocho veces, y dormia desnuda solo con un collar de diamantes. Las guitarras del amor suenan para otros, y a nosotros nos toca mierda, locura y muerte. Jovenes exitosos pasean por las calles recauchutadas de los viejos y tradicionales barrios en los que viviamos nosotros, saliendo de sus casas reconstituidas con sendos culos debajo de un cielo de plastilina multicolor, con las manzanas acarameladas en sus bocas, con los algodones de azucar en sus bocas, fruiciòn total!, mientras nosotros los desclasados de la mente nos atiborramos de basura de los containers en los arrabales piojosos del resto del mundo.
Nadie pedirà perdòn, y de lo que somos culpables, ay! de la absoluciòn mayoritariamente parcial, ni que hablar de la completa! De esto serà la cena: No hay absoluciòn final a menos que te chiste la muerte. Nuestro baile es fuera de este mundo, una sonrisa es una suerte de ejecuciòn todas las veces. El flequillo nos cae mal sobre la cara, la ropa nos queda mal, los pantalones aprietan o hacen bolsa, los dientes no estan tan blancos, el amor volcado hacia el universo, rechazado por estar picado como un vino demasiado tiempo en espera de un bebedor, todo derramado sobre el paño de la belleza de los ellos, y es pecado, pecado sobre pecado, dos veces y cien mil y la mancha imperdonable, nos, los quietos demasiado.
O sea, no tenemos en realidad una necesidad total de la concepcion del ser «rock and roll». Simplemente, la mayoria de las gentes, una mayoria inegablemente importante cuanto màs maravillosa, o no, no pasa por lo que pasamos nosotros. Mirame la cara, mirale la cara a èl. Solo tomarìa entonces una cerveza, una puta birra, y nò, y nò. Con el corazòn jodido y todas las teorias en las paginas, fallando, sin resultar, como obetner una pizca de este milagro trivial. El fin del destrozo de sus manos lungas, el perdòn del reflejo en el espejo. Èl, yo, todos. vos tambien. O acaso me da un ataque de autoimportancia? Fuck yeah! Todos mis amigos estan locos, estan tan locos que duele, estan tan locos que llega un momento en que la diversion y la idea de la comunicacion para llegar a la diversion es completamente freak. No queremos divertirnos.O si? Queremos llegar a una meta aparentemente completamente tosca y trivial que la mayoria de la gente... los otros, los ellos, en nuestra cabeza son ellos, los increibles ellos, los maravillosos e inalcanzables ellos, disfrutan plenamente. Por supuesto, nuestros psicologos y psiquiatras, torpes mecanògrafos sudamericanos todos ellos TAMBIEN, nos dicen que no nos fiemos de los ellos, de la maravilla limpia de los ellos, que tambien estan enfermos... que todo eso es solo una cortina de humo donde se esconden verdaderos nidos podridos de rata, pero nosotros, que en realidad somos todos genios absolutos del carajo, no nos lo creemos nunca. Queremos algo de eso. Al carajo con Rochefoucalt, con Bukowski, con El Viejo y el Mar. Al carajo con los viejos, nosotros queremos el mar o una casa frente al mar. Eso. Un lugar donde nos parezca que no hemos nacido para ser escupidos en la cara le suena bien a cualquiera. Fuck yeah.


martes, 24 de septiembre de 2013

... Y era mejor que nosotros

Tenia la porra crecida y encima era cabezon
el pelo de un rojizo que se realzaba con la melena cortada
a la taza
pero el corte siempre le salia mal
era tan grande la cabeza que ni siquiera le deciamos eso de que
cuando terminaba el juicio al peluquero

era demasiado amable, se entregaba demasiado y habia
llegado al ultimo año de la primaria
era despierto pero un tanto extraño
no encajaba
era como un muñeco de torta
demasiado bueno
demasiado extraño
demasiado entrañable
para un colegio donde todos los chicos y chicas
eran los hijos de los capitanes del proceso
y las hijas de las porteras

y este tipo tenia doce años
pecas
los dientes grandes
pelo rojo
casquete de pelo
la corbata azul
torcida
los zapatos negros
y queria unirse al grupo
pero nosotros nos conociamos de varios años
y ya no habia mas lugar

su segundo nombre era Atilio
Emilio Atilio Gimenez

no lo busques en facebook
no està
no lo necesita

era demasiado bueno
lo gastabamos a mas no poder
a el y al gordo Pablo
y una vez
Emilio quiso estrangularme por gastarlo
y en los ojos no tenia un brillo asesino
sino el brillo de quienes sufren
de quienes son castigados
manchados por la violencia
de otros

Y cuando dejamos el colegio me lo volvi a encontrar
ya de mas grande
seguia siendo cabezon pero era mas
alto que yo
veinte kilos menos que yo
seguia vistiendo de manera muy formal
pero estaba VIVO

Se paraba en la ventana de un kiosko
hablando con la kioskera
una morocha delgada y fina
de rasgos finos y voluptuosos
una morena argentina
que estaba casada
con un idiota con
cara de bulldog
y el coeficiente intelectual
de una aspiradora

nunca bebia cerveza con nosotros
no lo tratabamos ni lo
dejabamos de tratar
no eramos amables
o violentos con el

El se paraba ahi afuera de la ventana del kiosko
y le hablaba a la mina
con una mano en el marco
tal vez cruzado de piernas
de vez en cuando mirando hacia otro lado
por la tarde
hasta que caia el sol
mientras las viejas casas
del barrio eran demolidas y reemplazadas
por lofts para yuppies

mientras nosotros nos mudabamos
mientras los rubios nos echaban
el hablaba
y hablaba
y supongo que a la kioskera
no le molestaba
y al marido
tampoco
o no podia hacer nada al respecto
a su
determinaciòn

Ese idiota al que nadie queria
que se devanaba el seso por las noches
decifrando
aburridos circuitos electronicos
en su delantal gris
que pensaba acostado en la cama
por la noche
una noche que era toda
de èl
que no tomaba alcohol
que no fumaba cigarrillos
o marihuana
o necesitaba escuchar canciones de rock
se ganò a la mejor mina
del barrio
se la mandò a guardar al kioskero
y se echò un polvo por amor
genuino
cosa que nosotros no habiamos
hecho nunca
mandando a cagar a todos los idiotas que
pensaban que eran muy
"rock and roll"

yo incluido.

jueves, 19 de septiembre de 2013

MANUAL TACTICO DE REPARTO DE VOLANTES 2013.



Uno los ve venir. Serè breve, estoy debil. Uno los ve venir. La edad. Es joven es viejo. Las caras desde lejos, el sol, es un buen dia para la buena predisposicion. Unos vienen con carteras, con carritos de bebè. niños de la mano. Muchos hablan por celular. Un celular es un telefono pequeño. Suelen ser negros, o del color de la plata, o colorados. Algunos estan muy serios y no tienen cara de buenos amigos. seguro que disfrutarian rechazandonos solo por jugar al amo y al esclavo. Yo siempre acepto, soy de naturaleza bondadosa, aunque me duela la vida, y la vida de ustedes tambien. Uno los mira, yo los miro a ustedes, yo desde mi columna rota, desde mis pies de terror. Los veo venir y los mido con mis ojos. Todavia puedo ver. Los veo venir y pienso, estarà muy viejo? Serà demasiado joven, tal vez arrogante solo para lastimarme como los poderosos que se vienen enfundados en pana, en zapatos italianos? Yo los veo a ustedes y puedo decir que son buena gente o que tienen el alma de piedra. Los veo venir con sus bolsas, sus peinados, sus dolores, ete aqui una cara hinchada por la gordura, morena como un bollo, ete aqui un pelo rubio, arrugas por demas, pantalones demasiado ajustados en una mujer a quien se le ha acabado el tiempo y se niega a aceptarlo. El tipo de mujer que sabe como volver loco a un hombre. El tipo de mujer que solo podrà con simpatìa. Anteojos oscuros, alma de robot. O esta otra, suave como una taza de cafè, como una musica limpia, como morder un tomate mientras dan vuelta los perros en los montes, esnifando el chorro de sol que podria caer del cielo. Este otro, calvo, afeitado riguroso, con la mirada de aguila y su equipo de gimnasia, seguro de si mismo, probablemente atareado esquivando la solteria pero inefectivo por el momento, vive vestido de rojo, lo tiene todo cronometrado. Sabe que se morirà algun dia pero por el momento a la muerte se la ha llevado la palabra nunca. Y estas otras, viejas, alegres, ya han dolido, algunas, otra solo estan ahi paradas envejeciendo, o inclusive no tan viejas: estan en un intermezzo hacia la locura final, lo han pensado pero les atrae mas la locura de cortar lechugas o salvaguardar a sus parvulos enseñandoles tacticas evasivas del dolor a travez de saltos, de maromas del nervio, de caprichos como metodo para sortear el mundo a travez de quienes no sepan no entender el mundo. Las veo mover sus bocas pero hasta ahora solo dios sabe de que estan hablando. No quiero escucharlas. De solo verlas mover sus cabezas y sus mandibulas el pensamiento de sus sexos ni siquiera se asoma por mi mente. Yo canto un tango: Sur. Por dos horas casi... Otros son jovenes, bien acicalados, limpios, se visten de remera y pantalon verdes con sendos escudos a un lado de la pechera, quinceañeros, tal vez ni siquiera eso. un ensayo de bigote. Son muy jovenes. Trato de acercarme a ellos, pero tambien he tenido quince años alguna vez, y fallè miserablemente, mi suciedad de adolescente rechazado me impide ser puro y tender la mano, tratar de alcanzarlos con mi idea. Que en realidad es la idea de alguien mas, por la que me pagan. Los veo venir y de vez en cuando tiendo una mano, me miran extrañados. estoy impuro, sucio, manchado de falla, de error.Mi error es imperdonable: lo tengo escrito en la cara. Las adolescentes son algo peor. Orgullosas y altaneras, pequeñas aprendices de colifatas. Me miran como si quisiera violarlas, yo, que soy tan bello y tan delicado. Con mi melòn pelilargo y mis extremidades cascas de hipopòtamo, con mi cara de, oh,  quien ha venido a mi cumpleaños? Toda la gratitud del mundo no es suficiente para alcanzar a quienes activa y participativamente dejan de sufrir para aprender alguna suerte de homicidio. Pobres de ellas. No las compadezco, porque las he sufrido. De vez en cuando, alguna acepta. Y alli va. Con su falda azul, sus piernas afeitadas y el pelo largo y lacio detras de la espalda cayendo hacia el culito. Muchas gracias de nada, digo yo para mis adentros. Ni que me importara en lo mas minimo. Una buena sobredosis de algun show demencial de concurso de canto en algun programa de television podrido te va a a hacer el bien que necesitan todos excepto yo. Pequeña alien sin compasiòn vàstaga de la distorsiòn... Hasta luego niña, no remorse. Dorada, aunque para mi, resistible, inclusive aburrida. Frenos, zapatos, todo el paquete. Prevenido por el diablo, este pobre diablo, desbandar angeles nunca estuvo tan bueno y tan triste. Otros, hablando de otra cosa, han crecido. Aquel ya esta peinando los sesenta y cinco y quiere ser acordeonista y parvula los viajes astrales conel aliento a cebolla y la cara como una màscara malsana, y esta otra ha pasado los treinta y es extrañamente amable, y esta otra tiene la boca arrugada pero tiene un rictus severìsimo y solemne que podria hacerme el dia, cualquiera de mis dias. Està de celeste y es un poco huesuda, pero tiene este aura de que ha vivido y su gesto me recuerda a una grave sinfonia. Se sienta en un cantero con su cartera negra y sus facciones cortadas a cincelazos y me hace acordar a alguien que conocì que probablemente se estè cagando de hambre y aun tiene esta misma cara. Buena gente. Es bueno saber que todavia quedan. Y este otro que se recuesta sobre el cochecito de bebè haciendome pensar que no son bebès lo que vienen a buscar sino niños que todavia no han permitidos haber dejado de ser bebès, criaturas de pelusilla negra sobre la cabeza, o rubia, cortados a tijeretazos en un campo de concentraciòn de niños y de peluqueros de niños que nunca aprobaron el curso nazi de peluqueria para niños, y asi estan los pobres, un tanto estupidizados por el alboroto, maravillados calcinados por el griterìo, zumbados por la locura de los faldones primeros de la vida, saliendo en tropel o en pequeños grupos, alegremente hacinados, sorprendidos por la vanguardia tardìa  de la educacion privada. Yo los he visto y los sigo viendo. Puedo sentir sus cabecitas, de la mano de sus mamis y papis, contenidos ellos y los ellos mas pequeños, y aunque yo piense que sus mamis y papis no parecen ser mucho, de alguna manera lo lograron. son mis secretos ganadores del dia. Empero... no hay mayor declaracion de duplicidad que tener un hijo y criarlo pensando que va a ser mejor que uno. Ni siquiera sè si son gemelos de sus profesores, de sus genes. De sus porfirios. No los toco, casi no los miro, pero puedo sentirlos venir y escucho sus gorjeos, o su llanto, y todo lo que hay en mi alma y en mi cuerpo se estremece de nostalgia animal, desfallezco al punto de alejarme, de concentrarme una y otra vez en esos hombros de por allì o de las manos de esta aquì. No soy un amigo, soy un intruso en la heladera ajena de la vida, soy la cara desencajada en la fiesta del mundo. Yo soy el visitante. Los veo venir con sus achaques, perdidos en sus pensamientos, en sus bartulos en sus paquetes de sobrevivencia ambivalente, en sus cruces de salvataje, emponchados en magma/asfixia, embotagados en sus conversaciones que se sobreextienden por toda la vida que dios les de, puedo ver sus gesticulaciones hablando como locos, o callando con todo el dolor del mundo con todo el peso del mundo o con la ligera pluma arriba en la osamenta, castigados o no, caminando sin placer, en transicion hacia algun AGUJERO nuevo o viejo, hacia sus bùnkeres a travez de la tonelada de concreto al lomo centimetro a centimetro de la cuadra y yo los miro, profundamente,  y se que el sol de este dia no vale nada para ellos y por eso los respeto, son animales en un mundo donde la fiesta obligada de la primavera cae sobre los miserables designados del mundo, yo los veo venir con una bolsa de plastico o con un sobre con radiografias o preguntando por un hospital odontologico o simplemente me piden un volante o me espantan y mientras el mundo se parte al medio por la nueva vieja bomba atomica que teniamos en el bolsillo esperando la ocasion, paso el volante de mi mano terrible a otra mano terrible y es como si todos los flamencos rosas del mundo sonrieran, como si la muerte fuera algo conversable, y si bien no hay saciedad, pagan veinte pesos la hora, y yo eso lo necesito para comer, para respirar mejor, y estos ojos yo los necesito, los necesito como todos necesitamos beber agua, como quien necesita la lana y el abrigo de la lana y los besos y los que no necesitan los besos tambien estan aqui, empalados en la paternidad, sin problemas odontologicos, con los dientes apretados y las necesidades basicas perennes cubiertas, las crucifixiones de menester cubiertas, relamiendose y rumiando algun posible batacazo presente o futuro, pero esos no quieren nada conmigo y yo tampoco quiero algo con ellos, pero extiendo la mano y ellos se inmutan solo imperceptiblemente con un ademan microscopico y frio y profesional y proactivo, yo?, chocho, ser discrepado por un mierda añade diez segundos de felicidad absoluta a mi alma y diez centavos a mi cuenta bancaria raquitica. Oh si, querido mio, yo los veo venir con sus bolsas y sus bagajes, empalados o ungidos, receptivos o caldeados mientras la avalancha de mierda se viene hacia uno y hacia vos, y hacia vos tambien y todos somos uno, excepto el quìa que suscribe, todos buscamos algo para hacer: aqui, esto. Yo con mis hombros cargados y mis maneras cordiales, vos con tu vida. Que mas decir. no digas nada, yo ofrezco, vos tomàs. Asi ha sido la vida siempre. Y es Tommy, y Nahuel, e Isaias. Audibles, harto inocentes parvulos ejecutores de un malñana que nos empalarà por el resto de todo el mundo por siempre jamàs. Es un buen dia para recordar. Es la noche mas negra que se haya visto jamàs por aqui, en este interior. Y a esta ya la he visto y a esta otra no y esta otra me lo recuerda y es un panegìrico amable, el unico rechazo por el que vivo a costa de e peniques y dimes y diretes que son siempre conversables en la ultima fraccion de segundo y veo las manos y me acerco a mujeres que tienen el corazon mutilado y a hombres con los ojos como làpidas nuevas y a estas otras que no saben como tostar un pan de los dos lados pero estan de pie, compuestas, y soy un cristo pequeñito al que se le hace decir como quien empuja una marioneta con los finos, edibles hilos de la msimisima vida, que no le importa lo que hace.
Tengo buenas y malas noticias para vos. Estoy a punto de convertirme todo en luz. No me digas que no, ahora soy todo luz y estoy aqui. No te rias. Solo tomà. esto. Guardalo. Tiene cien mil años en la espalda y por la noche se enrosca como erizo mientras  la gran fiesta exterior se extiende por el universo como una gran broma de dudoso color.
Entonces digamos, suavemente: Un dia en la vida. Quise, amè con locura, fui castigado. Pagarè el precio, y deberè por el resto de la eternidad.
Los veo venir. Son tropel. Son ellos contra mi y he dado a luz a una extraña criatura: tiene diez mil metros de altura y acaricia a las otras criaturas, blandas algunas, con las comisuras duras algunas, criaturas vivientes en el eterno azul profundo... no sabe èsta misma que podrìa ser elegida ora para ser bendecida, para ser instrumento de una total destrucciòn. Siento que he pasado estos dias y que la absoluciòn de todos es imposible. Solo tomà esto. Es la pìldora, la cura de los dias, la sal de la tierra. nunca volveràs a verme, nunca sabràs mi nombre ni recordaras la sospecha de que en las noches en las que yo vivo hay un monstruo que te coteja para que sobrevivas. Adios, compañero humano, adiòs. Bon voyage.... si solo supieras las cantidades inconmensurables de amor que he guardado solo para vos, che. Adios, amor, adios. Cuidado.
Cuidado.
Vos te das cuenta, estupido, estupida, del inmenso amor sin apenas conocerte?

Una preguntita, si no molesta

Una sucesiòn centenaria de silencios. Las paredes. Verticales.
Las tumbas. Paredes Horizontales donde se apoyan las verticales.
Una suce(c)siòn de palabras no proferidas en la cuadrìcula de los labios.

Dios mio, los labios, acaso no fueron todo en esta vida?

Quien ha de hablar por mi cuando encuentre
opinadamente
la desdibujacion total de mi boca?
Y Cuando?
Ahora, la muerte es una campana de ahora, 
Y donde? En el triplete del cuerpo, en el estallido de una vez
Y Para que? 
Justificar algo, desfallecer lo amplio, 
Para quien?
Alguien que me salve, alguien que la salve

El precio  y el por què ya lo sè,
Pero quiero saber.
Si voy a tener que pagar 
por lo que no dije.

sábado, 14 de septiembre de 2013

LAS POLACAS DE INVIERNO

No puedo decir nada del amor. Estoy al revès, estoy en Roma, como que desfallezco, los brazos se caen, junto con todas las descripciones de lo que hace al arte amatorio de la carne y del decir. Acabo de recordar a mi padre, a mi madre , a mi hermana, todos murieron en Polonia en el 43. Yo vine al Nuevo Mundo sin brazos apenas, caminaba entre los muertos hasta que un dia florecì y partì a quedarme entre televisores y ondas neutronicas, entre celulares y pasteles en las pastelerias, tan calientes, tan frescos... pero esos los venden como facturas aqui, cuanto termina el fin de semana, mi fin de semana; no ha llegado, el descanso no ha llegado, las mujeres han vuelto para quedarse una atras de otra, una vieja dama sobre una nueva dama... Y me relamo en esta inconciencia eterna de no saber nunca donde he de quedarme quieto a disfrutar del licor de las piernas de esta u otra mujer, el esfuerzo es persistente aunque ultimamente ando con las baterias bajas: demasiado atrevido a la hora de apostar, creo que he dejado piel y huesos y mi alma entera en cada par de piernas buenas que he encontrado, y en las de medio pelo, tambien... uno se reconstruye una y mil veces, que digo, tal vez un medio centenar, pero parecen miles, quien sabe,tal vez me haga el dia de la vida con una docena, y a todas les jurè amor eterno, cruzandome la espalda... autoflagelandome, juràndolo todo, puteandolo todo, luchando contra mi enano mental interior mas factible que cualquier otra cosa que exista en este èter iterior adentro de mi marco, y entonces me pedian cosas, yo iba y traia, iba y traia, y me ponia arriba de esta, y abajo de esta otra, y pasan, viste, pasan como las caras en un album de figuritas muy triste, esta ya la tengo, esta otra me llama la atencion... aqui estuve, aqui no estuve, y ahora puedo y ahora no puedo, todo muy de selector de almas, muy intrincado y muy interesante, o muy simple y completamente simio y yo vago, amor, vago como quien pena antes de penar por siempre... Y se mete en la cama una blonda, o algo parecido y viene con auto y yo no dejo de temblar en las piernas, la cara de ella como quemada y viene una pelirroja y no me deja besarle las tetas y se queda tocando la pianola evitando que le empuje el coso adentro, y viene una morocha y si, son todas muy putas, todas tienen un precio, un pastel, una manzana acaramelada, es como un chiste sin final que no tiene gracia alguna y esta teta y esta conchita y esta otra que me robo tres años, y esta otra dos y la otra que esta en el loquero y las manos, estas manos que sangran, comprando pasteles, frescos, tartas, juguetes para el estomago, como quien brinda ajenjo para marear a esta que nunca va a ser la enamorada. Atontemosla, digamosle que nos cae bien, esperemos que no le guste mucho a ver si se queda; quien serà? Quien serà la ultima en tener la posibilidad de irse antes de ser destruida por estas manos hacendosas que solo quieren el foreplay y una guitarra de blues en la noche? Se baja la cremallera y hay una mano fria, la tengo del pelo, la siento caliente y metodica, moviendose como un autòmata ejecutando un plan de movimientos estrategicos diseñados para dibujar lo mas elegantemente y resultonamente la noche, con el pelo todo salvaje, vino para quedarse, esta señorita trae mas muerte que yo, lo tiene en la sangre y es el ochenta y dos y los chicos vuelven en bolsas, vuelven del sur, helados, macilentos, los que tuvieron suerte!: algunos completamente locos y van a  parar al subsuelo del hospital militar, yo una vez preguntè... a ese lugar no se iba, yo estuve cerca, en otro rumbo y no habia mujeres, tampoco hombres, solo mala suerte y lastareas desigandas por el Alto y bajo mando,una sarta de roñosos inutiles, y yo de agregado militar y de esnifador de detalles qe despues se perdian con las latas de dulce de leche y los pulloveres tejidos a amnos por as Doñas rosas, pobres dementes, alunadas, amorosas, increibles... fue una cosa muy mala y cuando volvì estaba tristisimo, todo el mundo callaba, la gente bajaba la cabeza... si casi hicimos creerle a todo el mundo que era culpa de todos, nosotros y el resto, ellos, los demàs, de haber perdido la guerra, y en eso estabamos y su polvo y mi polvo que va...y aqui estoy y no es lo mas fino que vi en mi vida pero de agujeros negros esta hecho el universo,uno tan cerca del otro, mil millones de años luz en un  continuop infinito es nada compara do con esto: es de noche y la noche se pega a las ventanas y a mi culo, agitandonos, porque estamos exasperados y queremos acciòn por un rato, mi suave y terso y estupido culo de galàn de fantasìa que perderà quinientos pesos del bolsillo de un saco a la mañana siguiente, y sì, inclinado a esta comisura nueva, oscura, criminal, baja, quien sabe de donde vino... el pobre tapado verde y el pelo oxidado de naranja y cicatrices en el culo, el culo de bronce, una pompa, un remedo gentil para tapar la carencia de belleza, mi ama... despues me contò que la habian castigado los padres pero "despues te cuento, otro dia", y no probò bocado y ya la estoy echando, me entregò la cola, yo la amasaba toda resoplando pidiendole las cachas y ella dijo sì y yo escupì desde arriba un esputo globuliento, sin tiempo para el amor, como diria la canciòn, largo y grueso y ahi cayo la saliva entre el tronco y el agujero, meti el coso adentro y ella con la mano hacia atras tratando de que yo no fuera muy en serio adentro, empujando hacia atras haciendo sionidos como de animalito herido y atrapado. Era. Quedò un poco rota, pero me dijo: me quiero quedar. Yo miraba hacia otros lados como si estuviera inseguro,pero volviò a su casa, le dije que yo a veces me ponia de muy mal humor, de que me podia poner violento inclusive...y ahora tengo brazos, y hago muchas cosas locas, como no hacerlo, como hacerlo desde siempre con un brazo guardado dentro del saco, a punto de decirle que en realidad no la quiero a ninguna, porque ya estoy bien.

lunes, 9 de septiembre de 2013

DEBI TRATARLA UN POCO MEJOR

Recuerdo el amor que sentia por ella. Yo trataba de dormir y me quemaba, me quemaba... le daba pequeños gustos y, acorde con mi estatura espiritual del dia, o de la noche, la amaba sin mesura como un loco, como un cruzado. Asi que sin tener mas que su indiferencia, ahora, despues de años, decidì darle lo mejor de mì. Me puse mi mejor campera de jean. Previamente, se me ocurriò que ni siquiera me habia bañado, pero supe que me habia tratado de peinar el pelo largo con un peine demasiado fino, y me dolia la cabeza de tanto tirar los mechones, casi rastas, tratando de alisarlos y embellecerlos. Ahora, mas que un Romeo, parecìa un gastado, un hombre en declive. Liso por arriba, enmarañado en los hombros. Y ya me raleaba. Arriba, por ahora, y a los costados, hombre de cara gastada, de facciones reblandecidas y gastadas y maceradas malamente. La vida nos habia dado un dulce por un tiempo, pero ya se habia ido.
Me puse las zapatillas, sin medias, zapatillas agujereadas. En algun momento, ella habia dicho que me amaba, inclusive con mis agujeros. En las zapatillas, en el alma, en la cara. Los dientes. Y era verdad.
Me atendiò por el portero con una voz meliflua, aunque contenida. Veia venir un nò. Sonò la chicharra y abrì la puerta cancel y me metì adentro en ese hall pequeño y triste. Sentì ganas de llorar por no estar en mi casa. Solo un tràmite menor, pèro la consecutividad de tràmites menores amargos es lo que arruina a un hombre desprevenido, y a un prevenido tambien. Entrè en el pequeño y sucio ascensor. Toquè el octavo piso y ahì me enviò, lentamente, grasamente, con pulcritud de consorcio prevenido. El mundo estaba prevenido, pero se caia a pedazos. Llorando, maldiciendo, siempre esperando en una inconciencia colectiva la proxima desgracia, la proxima bomba, que se derritieran los polos y subiera el mar dos metros y medio, que importaba? Para eso estaban los guardias del mundo con sus fusiles y sus balzas. Pan comido. Algo deberàn hacer ellos a su tiempo por nosotros.
Bajè, cerrando la puerta del ascensor con esa conciencudez casi bovina que habita siempre en mi mente, la que cargo desde niño como un pequeño mundo en mis pequeños hombros de estibador miniatura. Soy un tipo fisicamente bajo y mis ideas andan por abajo del radar, porque tambien son bajas. Tengo mis libros. Los he leido. Ya no me importan.
Abriò la puerta. Mi amor. Ahì por ultima vez. No hay besos. Su rostro y su cuerpo compuestos solo levemente, como un figurìn de todas las chances del mundo de ella y mias dibujadas con un dedo en un vidrio empañado por la lluvia y nuestras exhalaciones. Debì portarme mejor con ella.
La mirè mejor inclinando la cabeza suavemente hacia la derecha. Como un perro. Como un amo. Estaba mas hermosa que nunca. Volvia a ser yo. lo que habìa ocurrido entre nosotros habia sido extremadamente hermoso, pero lo que no puedo tener, me parece alcanzable solo con el hedor interminable del deseo. A vos no? Y apenas pude ver su cuerpo ligero asomarse para abrirme la puerta de su vida, abrì las puertas de su muerte. Lo indecible. Lo que quiero y lo que no quiero.
Con la izquierda la tomè del cuello de la camisa, que por suerte era roja y era fuerte. La saquè hacia afuera y escuchè un primer grito, el ùltimo. Y con la izquierda, alcè el puñal y lo hundì en el centro de la cara. Hubo un flash de sonrisa. Despues nò. No era un efluvio de simpatìa incontenible de los mios, amor mio. Hundì el puñal una vez y se abriò una flor y la cara se emaciò y disolvio mientras la flor se abria rapidamente, entre colores. Una margarita gigante o una orquidea. Otra puñalada y dos, tres flores, Cada vez que caia el cuchillo se multiplicaban las flores, una de cada estilo y raza, un color, y estallaban, una rosa china, por nuestros paseos en Belgrano, dos colores, una azucena, por los patios pensativos de nuestra niñez, suave y delicada, tres colores y una cala, por los amores que predicamos como poseìdos mientras nos quemabamos juntos rozandonos en el sueño inutil del verano, si, todas las flores del mundo para nosotros, amor mio, todas, absolutamente todas; al septimo puñalazo, ya habia un ikebana de posibles amores rotos sobre el amor ahora imposible. Te acordàs como paseàbamos por el parque del brazo, mientras el mundo exterior se caia a pedazos y nosotros aguantàbamos? Era increible estar ahi de piè. Estabamos de pie! Estabas contenta, y yo preocupado. Y aùn te amo.
Una decima puñalada y las flores ya son veinte. Multiplico esfuerzos en honor a la belleza que te deja brote por brote. Cae tu cuerpo, como cae un sol que se apaga dejando a un planeta entero, como un tren que se va de un pueblo chico donde nadie se divierte. Tu cuerpo cae, pesado, ligero. Eras delgada y blanca, con un ombligo perfecto y con tus dientes. que me imprta, me digo, si alguna vez sonreias? Las cejas, tus manos delicadas de niña mujer. Adios, manos de niña.
Me arrodillo, casi no puedo escuchar tu corazòn. Despido tus restos recojiendo las flores, decenas de ellas, de tu cuerpo, de tu rostro pàlido como una sàbana. Actùo rapido. Son hermosas y coloridas, los diseños son arabescos que debo matener vivos por el resto de mi trajìn de este dìa. He de volver a la cama con estos colores, a esa otra, con estos colores calientes que se pasan de acariciada a otra acariciada, de historia a historia, una lagrima gigante, una sonrisa leve y contenida por el inmenso dolor interior, y los recuerdos. Que, esto se sabe, hemos de llegar a la meta con por lo menos media medalla de buenas hechuras, con un poco de bagaje del que alardear a los que aun estèn alrededor nuestro, en el final. Pongo el ramo dentro de la campera y abotono, agitado, metòdico, torpe pero activo. Bajo por el ascensor, abro la cancel con tus llaves. Detràs queda tu cuarto que nunca te entendiò y viceversa. Morirè algun dia y estaremos reunidos de vuelta entre tanta mierda, entre el papelerìo celeste y yo no sabrè como explicarme, pero me tendràn ahi en el medio de todo, en un magno desdèn gèlido, culpable sin lugar a dudas y completamente desarmado... entre el cielo y el infierno, como quien es detenido en la direcciòn de la escuela haciendo quebrados por alguna travesura cometida. Pero mi travesura serà interminable, y la condenaciòn de tus ojos serà eterna, pero no importa, estamos en la pelicula de la vida, jugando, solo jugando.
Me subì a un taxi porteño. Estaba un poco mareado, pero con la visiòn aun clara. Le di la direcciòn al taxista, un hombre de barba descuidada, o casi un hombre. Yo solo podia ver sus brazos y su cabeza, como solo lo parcial de un muñeco automàtico. Gracias a dios solo querria un poco de dinero.
Lleguè a mi casa, subì y ahi me quedè, en medio del living, asiendo las flores finales, casi sorprendido. Me sentìa un hombre acaudalado, ampuloso, gordo de bienes, y mierda que lo era. Esperè por unas horas asì sentado en la silla, carcomido por los nervios, por los finales que siempre me ponen al palo. Entonces tocaron el timbre. Era esa otra. Al fin. Bajè con el ramo acunado en los brazos, nunca se habia visto arreglo floral mas descarnado en el mundo, mas terrible. Alguna vez voy a volver para agradecerte. Mi clase de belleza , en brazos y en la puerta. La abrì. Era mas estupida y fea que la anterior. Me sonriò con una risa simiesca y supe que era otra de las incorrectas. La invitè a pasar. Y cuando se parò delante mio le dije:

- Como estas, amor, todo bien?

Y sonreì.
Y ahi supe que la habia cagado otra vez, por siempre jamàs otra vez, pero le extendì el ramo de flores y esta otra, tambien culpable y asesina, como todas, lo tomò, reblandeciendo la sonrisa estupida en algo mas vulnerable, aferrandose a la mentira interminable, a la asquerosa estafa de la idea de la belleza.
Como todos.
La puerta se cerrò detras de ella y pensè, mas vale que seas buena conmigo, mas vale que te portes bien esta vez.
x x x

domingo, 8 de septiembre de 2013

NOMBRES

Zumbido profundo de rotor
en una nota precisa: calculo que es un LA
debajo de esa nota hay un cantar de ventilador y de motor de heladera
debajo de esos dos hay un suspiro de agua de pèrdida de cascada de baño
tambien sonidos, oh malditos eventos: autos que pasan por la a venida
pisadas por sobre mi cabeza la judia de arriba con sus cuatrocientos niños pelirrojos

hasta el polvo en proceso lento de decantacion, la ceniza que sobrevuela microscopica sobre
mi escritorio es un murmullo audible

desde que tengo la tos puedo sentir como mis pulmones se hacen uno con
mi torso superior y lo supinan a convertirse en una pantalla auditiva
la sangre hierve a borbollones en mis oidos y mas aun,
ese fantasma de mierda del que me han hablado todas las putas dementes que me llevè a la cama
no para de respirarme en la cara cada vez que me acuesto

le voy a poner un nombre:

càncer.

tambien le voy a poner un nombre a esto de escuchar cosas tan sensiblemente:
se llamarà: el hàbito

ya que lo hago y con esto me visto de oro para recibir a la hildalguìa de mi folclore etereofònico
le pondrè nombre de mujer, de huracàn: se llamarà Hilda

a mi mujer que se ha acostado y ronca como un marinero noruego, el nombre que tiene
se lo dejo, porque es lindo, es nombre de... pongamosle, algun tipo de Gloria.

Conocì a una Gloria. Era morocha, tenia un culo perfecto y te podia cojer con solo respirar.

Como el cancer.

Està en Facebook. Hace cosas con guitarras y tambores. Se le ha caido la belleza pero tiene
la cara llena de sabiduria, eso quiere decir, que es menos bella, pero seguro que si me coje me
quiebra la cadera y me la deja asi de chiquitita.

A esa otra gloria tambien le pondre nombre. La llamarè Ricarda. Le pondre un collar in absentia
y la sacarè a pasear cuando mi vida no valga dos centimos en el recuento de un futuro.

Al futuro tambien le pondrè un nombre. Lo llamarè: Dentro de poco.

A los demas y a la demàs y a la que està de mas y ocupa espacio le dire: un poquito menos. Un poquito menos de nombre que querrìa ponerle. Ya estoy cansado, las manos hinchadas, las sirenas en la madrugada que corren como ovejas en la noche, perdidas y ciegas... ya muertas. La divina comedia y la puta que te pariò. No hay mas palabras para vos. Quien quiera que haya inventado la monogamia debe de haber pegado el mejor chochito del mundo. No porque a nosotros nos hayan tocado los ojos de Betty davies o mucho menos.

Hora de cierre. Alguien ahi afuera te quiere. Yo te quiero.
No hay nada mejor que ese primer momento cuando estamos suavecitos por primera vez, mintiendonos, y mi mano encuentra tu falda, y despues tu entrepierna, y despues tu falda y la corro, y despues tu bombacha y despues ya no te miento màs.

De eso se tratò la vida.

martes, 3 de septiembre de 2013

ALAS DE CERA



Nada para salvaguardar la vida en prision como la libertad.
Estaba bueno guardar silencio entre los grandes, los gordos. A Barrionuevo lo habian enganchado con la mala de los medicamentos truchos en el sanatorio de Santa Cecilia, donde muriò un tio mio que habia entrado con una infecciòn de oìdo y saliò con los pies para adelante en cuarenta y ocho horas. Cosas de la medicina. Mucho no me llevaba, con èl, pero a Barrionuevo lo tenian en la vip viendo el History Channel por nueve años mas. Se cortaba las uñas cada quince dias. Los sàbados venian los hijos y le pasaban el lexotanil y el shampoo anticaspa. Yo no lo espiaba mucho despues de bañarse. Me daban arcadas de solo oler ese shampoo y escuchar esos clics, cloc, clic, y el sonido casi imperceptible y agudo de la uña cayendo contra el suelo de ceràmica de la celda. A Timoretti, a diferencia mia, no le irritaban los cortes de uñas. Hablaban demasiado los tres, junto con el turco Emilìas, medio en joda, medio en serio, de como un comando de ataque producto del esfuezo mancomunado y conjunto de sus fuerzas delicitvas, mas un habil abogado con la nariz triturada de nieve, los sacarian volando en un periquete del penal de Rawson. Yo no entendìa ni entiendo por què, hàbiles coronados popes como ellos podrian no quererse en compania tan soberanamente augusta. Si, los inviernos eran grises como en cualquier otro hogar que se precie de tal. Pero los partidos de ping pong en la sala de juegos y recreaciòn eran impagables. Pelotitas volando sanamente por todos lados. Timoretti y el Turco se desgañitaban afanàndose tanto a tanto la preferencia de musica en la rockola por el resto del dia. Mi que decir que Emilìas, que habia pasado media tonelada de las mas pura hasta el aeròdromo militar de El Plumerillo desde Bolivia, o casi, al Turco se le daba por meter de sopetòn cedès de Nicola Di bari  adentro de la maquina cuando los otros no estaban. Se los pasaria la jermu. Adentro de la maquina, los  ponìa. De donde sacò la llave no sè. Ponias a Azucar Moreno, sonaba Nicola Di Bari; ponias a Gloria Stefan, sonaba Nicola Di Bari, ponian a Charles Aznavour y sonaba... ya ven como era. Jodìan adentro y jodian afuera. De alguna manera, algùn dios pertinente en la ardua tarea de hacerlo todo a medias tintas los habia tocado con alguna varita muy poco original. Eran prestos, eso si, en el guadañaje, cosa que uno se toma muy en serio ya que nunca ha estado del otro lado dela espada, o la guadaña ente este caso, pibe. De alguna manera lo lograban con facilidad en variados e importantes ambitos y niveles y àreas, como si la vida y el comercio y distribuciòn  de la muerte en la vida, como si el arte del veneno en el paño del mundo les fuera cosa de niños. Yo habia entrado y salido un par de veces porque era bueno y sabia como boquetear y ser silencioso, excepciones aparte, tenia un record òptimo de nueve sobre diez y se me estimaba mucho. Nos podiamos ver a la cara a pesar de estar en estratòsferas diferentes , aunque valga la aclaraciòn de que estos tipos se cargaban al mundo entero sentados sin mover un dedos detràs de organizaciones y yo me los cargaba a ellos organizàndome para saquear las arcas de las mismas instituciones que ellos alimentaban y donde guardaban las sacas de sendos maffìas, los muy ellos. A veces era ese pendejo, esa rata traviesa de alcantarilla en su pequeño y oscuro agujero, pero veinticinco milones me habian dado respeto. El carisma de uno mismo, esa chispa esencial de la que uno està orgulloso, uno se la guarda para uno mismo. El pavonearse era para negros cabezas que caian en camaras ocultas boqueando todo. A esos se los cogìan sus propios cumpas y depsues no tenian donde esconderse o donde rajar afuera para volver a empezar, si es que los dejaban. Por eso, el carisma de uno, uno se lo guarda para uno mismo, en especial cuando uno està acompañado de gordos ex-comemocos. Y: el pensar. Mucho. Como un cronometro, loco, como un cronometro, està siempre ahì, saliendo la idea de a poco, como un gota a gota, saliendo. Se cuela afuera. Uno extraña a la novia, ese moverse mientras uno la parte como un queso envuelto en Chanel y lavanda francesa y la cajita ornada de Marruecos al lado en la mesa, llena de falopa para darle el toque necesario de chic un polvo de alta gama. Despues, te bajàs de esa y a otra cosa, mariposa. De vuelta a la noviecita oficial, a la pequeña, a la de pelo ordinario, que se la come doblada sin chistar porque el gomìa este sabe. La fija. O casi. Ojo, tambien hace pinitos pero a los dieciocho ya sabe de carretear. Quien sabe donde andarà despues de tenerme cinco años en el retiro espiritual. Mas vale que se esconda bien porque sinò le voy a tener que correr la pintura a cachetazos... ma' si, si hay millones de peces en el mar para quien sepa querer ser pescador. Unos besos y unos regalitos y abren las piernas como si pètalos de rosas chinas fueran. A veces me duele dejar a los muchachos, el trabajo cumnplido a veces viene con algunos postres finales, unos castiguitos... Fueron pocos, pero agradables, casi amigos. Yo no los resentìa, pero me lo guardaba porque uno no se quiere hacer maricòn solo porque tiene tiempo de sobra. La cervecita frìa, la heladera, esas cosas voy a extrañar, tirandonos de las orejas en la oscuridad y el tic tac del reloj desordenàndolo todo en la oscuridad, enmarañandolo todo en una pesadilla psicotrònica leve, como si uno fuera indigno de tener piernas y tenerlas quietas por un puto segundo. Y era. Era como ser niño otra vez. Muy pequeño. Chiquitito. De esos nenitos a los que se les apaga la luz, muy chiquitito. Viste que uno quiere gritar, llamando a la vieja? Pero estas cosas se guardan. Ciertas cosas no se dicen de hombre grande a hombre grande. Ni siquiera a la luz del sol. Afuera es otra cosa, afuera es diferente, està toda la careta, la màscara detras de la cara que lleva otra màscara encima. No, ni siquiera a la luz del sol.
Veo mi cuarto con una mezcla de desagradable melancolìa vulnerable y enojo, porque no soy tan guapo pero de oficio sè bastante como para no hacer el tonto cuando no estoy engranado, no vaya a ser que me tomen por payaso los muchachos de oficio. El cuarto sigue estando aquì y yo estoy aquì y asì es como estàn las cosas. Por suerte no me han trincado en mi ausencia todos los malos amigos que dejè atras en la lucha por la causa, ni que decir un burdo ladròn punga de medianoche falopa. es una suerte de halago entre la gente de este metièr. Bien ahì. Entonces: tomo este marcador sobre la mesa, trazo una linea vertical de tres centimetros en la pared, blanca, profesional, seria, sin amenazas de por medio.
Dia uno. Y eso, ya por si solo, se siente bastante mal.  

lunes, 2 de septiembre de 2013

MICHAEL CORLEONE



Quisiera ser como
Michael Corleone
listo para matar para
festejar mi vida
y la vida de los que amo
en mi vida

Pero soy Fernando
pensionado estatal
a los treinta y nueve
musico literante amateur

No soy mucho de
lo que pensè eran buenas
opciones, aterrado
entonces
aterrado aun por la ira

Si alguna vez te encuentro
cara a cara
sabelo que habrà dos
caras en nuestra moneda
una llora tendiendo la mano
la otra yace pensando
en la muerte.

EL DIABLO VISTE DE BLANCO, HOY


Abrì la boca, esperando la hostia. El diablo se viste de blanco, piensa el viejo cura, dirè amèn por èl que ha
olvidado el santo protocolo... El viejo cura dijo: amèn, entonces. Las viejas acababan mietras dormian pensando, soñando con los cowlicks del sacerdote.
Depositò la hostia en mi boca y la mastiquè pensando en blanco, vestido de blanco.
Sabìa a pan.
Era pan, no cabia duda.
Yo queria ver a jesùs saliendo de entre las nubes
yo queria ser amado, alguien que me iluminara en la noche, a mis padres juntos otra vez. Una explicaciòn. Me ahogaban en juguetes y asi me mantenian estupido y activo, entre suaves tules.
Me hicieron, estos hijos de puta: canìbal, amable, piadoso. Y por estos crìmenes imperdonables me hice guacho y cariñoso.

LLEGABAN A FIN DE MES

Los regalos de navidad
llegaban a fin de mès
las paredes estaban calientes
bien iluminadas por buenas làmparas
habia llegado el verano y sus jazmines
amigos de mi abuela y padre
numerosos este y menos este otro lustro
la buena comida de tres sueldos
el calor humano fuerte de la buena madera
de milicos de noche de modernidad de dìa
de flotar entre algodonales a
la mera contemplaciòn de la viruta
mi padre mi madre mi abuela
desgajados vivos por la erosiòn mortal
velamos por ellos y por mì
gritamos a la medianoche con gozo
abrimos los regalos:
luz gas telefono

Habia llegado el año nuevo.

RESPIRANDO ARGÒN



Alguna gente piensa que cuando sopla un viento en una habitacion cerrada es un angel un fantasma. Yo pìenso que si una cancion me hace pasar la noche podria dejar de ser el fantasma mas gris que se haya conocido nunca. Algunas historias son dignas de ser contadas, otras solo pueden ser irremediablemente cantadas y muchas quedan en las pupilas apagadas del muerto, sin nombre ni elegìa ni recuerdo de nadie ni numero de turno de performance, el sueño de un baile fantastico, el feto de un recuerdo disipandose en la corriente del tiempo. No te dejes simplemente desvanecer en la anonimia, estos primeros pasos y ultimos pasos: como el tigre hambriento esperando maniatado por las medias sombras, esperà. Va a ser un buen verano el primer verano el ultimo verano, de esta manera.
Alguna gente piensa que es un angel. Yo se muy bien que algun dia vas a estar entre el farfulleo de diez mil dioses, afilada como un cuchillo, simplemente no te mueras de la manera en que te vi morir mil veces en los ensayos, cuando no sabia con quien estaba.

ARREADA



(Arreando mis problemas

                  (en la dificultad de las ciudades
             alguien me funciona en mi poco dinerillo
   el cadalzo del amante del silencio
la penada de los salientes)

De amores tuve cuatrocientas almas
    pocas se enteraron de que las cuidaba
        si estaba en otro lado silbando solo
      era para que no te ensuciaras

 con la boca atada
rasguè el espejo pensandote como un scanner en un experimento ruso
   siestas obligadas para los esclavos del muero

    por amor extrañè mil huellas profundas en la fantasìa del pensamiento

           y entre el olor y el honor de la ternura
                presa en el pensamiento
                    el rechazo sin intento envileciò
            con amarga, temprana vejez, mis sentidos

   Acaso es la mañana en esta huella envenenada
       acaso es la noche prendiendo mis motores
               ideas de las once antes de las medianoche

(Huecos donde nadie acude, agujeros de tan oscuro donde no
                    existe idea del cayendo la noche
                               donde nadie acude a zarparse la fiebre y a ponerse los zapatos)

  espalda respirante contra habitacion respirante
                     nosotros los calados
         hinchados, rojos, nosotros: completamente terminales).


CUENTO DE FEDERICO





Quiero contarte de un viejo amigo, tan viejo como la muerte. Este amigo, esta muerto.
Lo velaron en una capilla soleada con una de esas luces solares que pasan a travez de vidrios
de colores, pero predominantemente el marron. Un mal color con quien morir. Dios no es
marron, pero los hombres ven marron, los hombres ven marron, los chicos juegan al Quake
y las mujeres plantan plantas en las macetas.
Federico murio de leucemia un dia cualquiera a fines de los setentas, buena decada para la
musica pop y el rock. Algunos se llevan esa musica que en realidad no era tan buena
y la refinan en el cielo o el infierno, supongo. No te asustes, son lagrimas de alivio.
Federico esta en el cielo y a veces me habla a travez de mi mente, no es joda, yo lo
escucho y lo veo parado en el pallier de mi casa envuelto en espejos, en el invierno de
Palermo, con una polera blanca de lana y la verdad en la cara. Ojeras purpuras,la cabeza
afeitada. A mi me importa mucho Fede, lo recuerdo tanto a travez de mis propios vomitos
y no es tan duro escribir esto a travez de las lagrimas y los errores tipograficos y literalmente
es un huracan: ahi sentado; vos y yo testigos de este pequeño universo crujiendo sobre la
bota del destino, miralo aplacarse sin un solo gozne en las puertas de su final.
Acaso un designio supraceleste acaso el martillar de los buenos gusanos, no lo se.
Ese dia corrimos desde las puertas del Ford Farlaine hasta las puertas de los subsuelos
de Chacarita. Aun en la proximidad de la muerte, eramos niños y reiamos y corriamos
aun en la proximidad de la muerte, yo soy payaso por todo el error y el horror que he visto...
aun asi soy entero, nadie me quita lo bailado, aunque se muy bien que bailar cuesta mas
cada año que va pasando. Federico tenia seis o siete años. Sus huesos? Polvo o carton
piedra, papier machè para los juegos de la caja donde la espera es la lùdica ineludible.
Es ridiculo que yo tenga la cara crispada por el dolor absoluto, o casi, o no, no es ridicula
la vida con la que yo escribo que EL no tuvo vida suficiente para escribir su propio libro,
hacerle el amor a una chica, andar un poco mas en bicicleta con los demas pibes.
me persigue como una maldita nota de desalojo, como quien es embargado de todo...
Y entonces pienso en decirte, querida, que melodramas aparte, yo solo tengo a mi corazon
y mi corazon cuando està escribiendo esta muy solo tratè de leer a todos, buena gente,
gigantes que me asustan... yo nunca podre cambiar. Yo pertenezco a los panteones de las
latas pinchadas de tristeza, yo me reconozco despues de cuarenta años ya no tan joven y sì,
depresivo, pero sincero, no tengo la verdad en la boca, aùn asì huìs cuando querès...
Tengo la busqueda enojada en la boca, tengo cancer, tengo tos, tengo pistolas cargadas en
mi tarjeta de credito, tengo el pensamiento de èstas, tambien un amor, que tambien es
un arma cargada, mi dulce matadora... si, vos. Ella, pobrecita, no ha visto mas que la cola de
este dragon sifilitico que trata de complacerla con penes duros y platos de comida caliente...
de pronto todo esto se me asemeja podria ser la nada misma, he metido el gañote y la jeta
en las profundidades de mi bañera y he sentido casi nada y me he revelado muerto muerto 
muerto muerto, sin repeticiones: solo una vez muerto, seco, flotando en el Volga con mi abuela 
loca, mi abuelo nazi, mi prima lejana recortando deditos de bebes en General Galarza. 
Y el furor de la ira. Me ha traido pastillas de todos colores, rosas, verdes, crema, blancas, 
estearatos y componentes tan suaves como el mismisimo perderse en el mas
puto y profundo olvido. Algun dia voy a pensar en Federico y le voy a echar un polvazo a mi
novia en su nombre y se llamarà Morticia, vivirà entre ciudades interconectadas por
globosaerostaticos llenos de esperma gentil en ciudades populadas por los cucarachombres.
No te rias! Es cosa seria, es cosa de cuidar... Y los muertos, y la gran pregunta y NO ME
DEJES LLORAR MAS.
Como ser feliz? Como darle a mis pulmones un lavaje sincronizado, no con el tenor de mi texto
sino con el espiritu saludable de ANDA A QUE TE DEN POR EL ORTO de mi sistema
nervioso central? Mientrras las pagodas se llena de chapitas de Elders y los cines cierran
eyectando manadas de ratas gordas, y Federico, el pobre Federico, sabes cual era el
problema con Federico? No habia ningun problema en Federico. Federico no tuvo tiempo
mas que para un salmo y una caricia final que no pudo sentir en la piel: rapado, las orbitas
hundidas, los labios ligeramente azules ya no trèmulos de dialogo franco sino pegados con
alambre por el dependiente de Casa Sierra: 110 años a nuestro servicio.
Amèn , brother, amèn. Era mi amiguito. Un dia le dije: vos sos mi mejor amigo. Tal vez
èl tenia la voz ronca. No hay derecho que los niños sean fantasmas o que yo me muera niño
y no se me garantice una segunda vuelta en estos rounds que me carcomen el alma y que yo
condono con  un viejo teclado IBM de mierda y cigarillos y una botella de agua, por què nunca
parezco decirle con palabras correctas a nadie como se ven las mañanas en mi barrio...
por què si yo pido estar con el Viejo y con Federico cuando yo me muera es extravagante
y es una palida? Nadie mas que yo se quiso morir seis dias por medio, y saber que està mal
y no hacerlo porque la mujer que me ama tiene miedo de abrir la canilla derecha porque
podria ser la de la caliente o porque debo ir al funeral de mi tio, o el mio, o el de todos y
los mayas saben y mi reloj de cesio es a prueba de balas y le jodo la mierda solo patra tratar
de hablar con Anita, que al igual que todos mis amigos, sufre y esta exhausta de tanta
mierda esteril en un mundo que canta y baila al son de los laburos de la muerte?
Que lluvia inmensa, que hombre generoso con un plumin y un gran tintero podrà substituir
esta masacre de papeles futiles y corretajes mortajas de lino y trocarlo todo en una montaña
de erecciones? Y està aun Federico, poster central de un flyer de una banda gothic punk.
Me mira. Me mira y me pregunta y yo quiero arrancarme la cabeza y ofrendarsela con una
mecha encendida en la coronilla, cual manzana,si total somos hermanos en las rectas finales.
Cual carta de otrora la muerte, si total somos todos de plomo y con plomo caemos hacia la tierra,
Federico, pequeña nubecita, angelito del cielo, parte de mi vida que nunca fuè y si vos tenias la
llave para hacerme ver el contraste entre la gilada y los giles y un buen compañerito?
Ahora yo hablo como niño, ahora yo hablo como hombre, tengo pelos y lagrimas, hablo como
niño y no es berrinche ni moco 'e pavo, hablo como hombre y te hablo y vos me miras con esos
ojos cansados de tanto càncer y transplantes de medula y punciones y me miras como
hombre y yo ya no soy tan hombre y no estoy cerca de donde vos estas, pero lo huelo como
si fuera un lobo saliendo a la nieve en busca de sangre o criatura y triturar hasta tiernizar
la osamenta. No he viajado tanto federico. Miro los aviones pasar por el cielo, me arrepentirè
de hacerlo solo en mi ocaso, o sea en estos momentos, en que empiezo a extinguirme, a bajar
la llama de la linterna, a respirar despacio pensando si vendrà la proxima respiraciòn,
solo si yo lo pienso, y quiero. Me dire: debiste tomarte esos aviones entonces, Fernando,
dirè, nunca debiste aguantar tanto, Federico, como para tomar esos putos aviones hacia tu
nueva medula. Los aviones te llevan a cualquier parte que quieras, Buenos Aires te lleva a la
tristeza. Si por guiar a la manada lider se llevaron tu cabeza, ahi adelante.
Quiero contarte sobre un amigo, un amigo tan viejo como la muerte, tan viejo como la muerte
del tiempo.
No tuvo mucho tiempo.

LUSTRE





Perdida de lustre

agonìa

los recuerdos quimicos de la infancia
yaciendo en la punta de la lengua
como niño indio moribundo

desde la cima de un mundo ya chato
    fenecido recuento milagros que no han
sido suficientes para salvar mi mundo
de la carnicerìa

pongo acentos tentativos
me pregunto si cambiarme la remera mientras
suenan los charangos digitales de la muerte
aqui en mi tumba del tercero "A"

ceramicas y oleos polvorientos
cuadros explicativos caseros
sonidos entrecortados de disfunciòn que producen
maquinas sin alma se meten dentro de mi alma niña
y le sugieren automatismos despreciables
entran en lo mas profundo de mi corazon sentimental
para desgajarlo en vida
para matarlo en vida
para destrozar el remanente anàlogo a la vida de mi vida
en la vida
vienen
para cincelarle las partes blandas
y adentrarme en el corazon de piedra mismo
de la ciudad interina