un huevo duro en un plano
liso y suave y blanco
como un ajuar mortuorio hacia mi
boca roja
y ahi afuera estan las señales de un
proximo
cataclismo nuclear y las rosas
en sus tallos verdes que no quieren
a nadie
a menos que quieras un poco de accion
y sangre
y suavidad
elevandose como tentaculos
alcanzando toda la vida
y toda la
muerte
las rosas se enroscan alrededor de mi alma sucia
y vuelan las servilletas y puteo y ruedo
en lacama
tratando de sobrevivir
con algunos
trucos
viejos
los relojes comiendome el puto mi tuetano con la
avidez correspondiente
lamièndome
mientras en algun lugar
mujeres sin preocupaciones desesperadas
por la cuarentena se prueban zapatones
negros y
rojos
pactando con un plan clandestino de
atraccion demencial
y un hombre como yo no podria
caer en esa
nunca
y miro estas botas y estos calcetines sucios
y ni siquiera puedo llorar
Ray Charles devorandolo todo en los parlantes
saltando con un ritmo latino
y en las costas de Miami hay jovencitos aceitunados
hurgando en la playa pastel por un dolar de titanio
y buenos aires
se mueve en mi interior
con masticaciones de polenta y arroz y carton meado
y la promesa de un homicidio simple que dejo en la
almohada
cada veinticinco de diciembre
entre la oscuridad
y el valle de la
muerte
que camino a regañadientes
porque he nacido para
morir
maldito en profundidad
igual que vos
igual que cualquier estrella en
el cielo
pero el cielo no es mio
solo
sus
apagones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario