me metió el odio y el resentimiento por el agujero del ano
a base de crueldades y cinturonazos despues de bajarme los pantalones
aun tiene ese brillo stanico en los ojos
y los ojos son de un azul apagado
cuando rie no rie
nunca llora
ella hace llorar a los demás
es muy buena cocinera
no quiere que te mueras de hambre porque
te necesita muerto cuando ella diga:
Has Muerto
Mientras tanto soy el payaso, el padre protector
aun al lado de la cama de mi propio padre
hace cuarenta años atrás
en su catatonia de abstención pildórica
los brazos lividos sobre el pecho y la mirada clavada en el techo
"No me dejes. Quedate aca conmigo. No te duermas. No te duermas"
Esa fue mi infancia
Locura enfermedad y muerte, los ángeles que velaron mi cuna
y no estaba solo
en el aire el polvo de los huesos de mis abuelos y bisabuelos
todo se ha caido a pedazos
las cañerias ya no pueden abrazar el agua
y la paranoia y la ansiedad extrema se hizo carne en mi
hace decadas
decadas duras de privaciones, de doctores, de enemigos
y en el carrousel de mi cabeza todos los caballos yacen podridos
a la orilla del mar.
No tengo esperanza.
Las esperanza es para los locos.
Algun dia voy a estar mejor que lo excelente que estoy ahora.
Algun dia no voy a estar aburrido.
Seguiré bebiendo veneno en latas de 473 centimetros cubicos.
Voy a ahogarme con la espada que decidí tragar.
No hay mas.
Delante mio un planeta monocromo que vibra
al tique de un tímpano que se escuece e hincha, que deflagra y se apaga
que si, que no, que si, que no
mi calavera apenas soportada por los hombros
el vientre hinchado
el pene adentro de las caderas
las mujeres que pasan por la calle mientras planeo los ultimos
años de mi jovialidad y digo:
el pelo irá hacia atrás pero adelgazaré y seré un dandy pobre
a mi falda alguna sueca sexagenaria aun con dos docenas de
polvos sucios
acariciandome los muslos en mis jeans buenos que me regalo el fantasma
de los próceres inviatdos a la fiesta que dijeron
que rubio el niño
que bien que se porta
y vendrá la sensación
la desesperació animal
herido de muerte
el coxis que ya no une recto con espinazo
y la falta de pasos, la ciudad afuera sin poder caminarla
mi frente blanca, granulos, rayas, tijeretazos de vida flaca
el fresco en la mollera desnuda
y la pasión encerrada en un torbellino de sinsabores
aqui debo parar,
perdon, amor mio,
los párpados han caido
y el descanso no será eterno
todo fue un ejercicio de guerra
todo fue un perro acariciado dos veces
vivo en esta jaula desde hace cuarenta y siete años
solo subí a un barco una sola vez, que partió de puerto madero
con 40 alumnajetes
pero el barco volvió
"No se asomen a la baranda, mierda!"
decian las maestras casadas con los coroneles manchados de sangre
el barco volvió
y yo bajé la pasarela ayer
enano
congelado
vomitando
palomas de cocaína
y carpetitas de crochet
que esta noche quemaré en mi ulcera péptica
junto con mi banda presidencial
y mi corona de cumpleaños de McDonalds:
basura blanca
música negra.
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