Ultimamente me emociono por todo. Veo la estatua de cartapesta de Messi? Lloro. Escucho el monologo de Roy Batty en Blade Runner ("Es raro vivir con miedo. Eso es lo que es ser un esclavo")? Lloro. Veo que mandaron 300 pares de zapatos a la comunidad Mbyá en Misiones donde un pibe abanderado de su colegio portaba la enseña de Belgrano, descalzo, en un crudo dia de invierno? Lloro. El otro dia alguien se tomó su tiempo para calificarme. Con esto quiero decir que hubo unos ENORMES puntos suspensivos en su boca antes de describirme a mi como "sentimental". Y me di cuenta que en esos puntos suspensivos extendidos, entraba la palabra "maricón". Sea, entonces. Soy bastante maricón. Pero yo no sería tan maricon si mis expectativas (cada dia muchisimo harto mas menguantes) de encontrarme con una escena de bondad, cortesía, amabilidad, consecuencia y valiente hombría no fueran destrozadas por este escenario insoportable de hombres y mujeres grises donde quien seas el mas comemierda tendrá los laureles en corona, mas el saborcillo de la crueldad en su boca llena de gusanos.
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