MELISSA
Me escribiste una carta
en un sobre rojo
con letras en llamas, ardientes, sinceras
sobre tu rehabilitacion
sobre como los yonkis en tu barrio
con los dientes destrozados podridos por la fumata de la droga
Me dijiste que me querias
que no habia un amor en tu vida y que lloraste
por mi inclusion reincidente en tu vida
y que te ibas a poner mejor y que ahi en el pais del norte
te habias metido en un programa, casi una internacion
Nunca respondì tu carta, por miedo, porque decìas
que tenias 1800 dolares y que querias comprarte un pasaje paraestar
con este gordo peludo, que las chicas ya no te gustaban
que el mar en Georgia era helado, las arenas blancas
las calles rojas y que te hacian sentir translùciuda de dolor
No supe mas de vos, no supiste mas de mi
tu telefono online està desconecta y las fotos de tu perfil se han añejado
directamente al amarillo, como un viejo auto oxidado
en un callejòn sin salida, azul profundo hacia el otro lado y abajo.
ESTANISLAO
Hoy vi tu carcajada de dientes de caballo, tu largo
proceso para acortar la distancia entre la voluntad y el acto.
Tu campera Perramùs, tus reflexiones, tu barriga respirando por las calles
de Recoleta, me llena de alegria, amigo mio.
No te asustes de que te estè pensando, solo sabeme
querido amigo barrigòn, que hay ciertos circulos que cierro
como un brugio, como una almena dorada donde entran solo ciertos
amables y temblorosos gigantes en la lluvia.
Como diria Leonardo Favio en su cancion, hoy fue un dia
de sol y de alegria, y te agradezco desde mi silla aterrorizada por el
desamparo del dìa si y del dia no.
Con la fuerza la trasnquilidad de los que estamos en camino, perdidos
pero cautos de que el pavimento sea pavimento y que la flor
se abra en lazos, en perfumes, en abrazos, en estrechar las manos
en trascendencia de que sos gomìa mio que tu circusntancia
està roesente como un pañuelo, como escarapela, como alegrìa
LEANDRO
El cabeza de termo al que me suscribo.
El tanguero de Villa Crespo, el del fuelle, el del corazon bueno.
El sufriente guerrero al qye puteo porque me importa.
Porque en tus dias de lejania de vos mismo, maniatado por las mordidas
de alguna mujer, perdès la mitad de vos que era el corazòn inflado de esperanza.
En tu amistad, las cosas hacen hoguera de guiso, rosbìf de importancia.
Quien te abrace tendrà las bondades curativos del vislumbre del I-Ching
Sonidos de praderas de caballos salvajes y libres.
La promesa de los mares aun por descubrir, la promesa de la paz
e inclusive la limpieza inapelable de un huracàn.
El sol es tu meta. La concordia es el horizonte que te complace.
El esfuerzo de tus acciones trèmulas es infinito.
Que todos sea entonces, una carta dada vuelta,
en la niebla de todas las preguntas
y el misterio envuelva ciertos dias que que el sol se levante
por la mañana, indeciso, inclinado, de equinoccio
pagano y maravilloso.
LUCIO
Tu cabeza brilla con destellos de ideas.
Has vivido la vida de cien hombres y todos ellos han sido
presos, confidentes, marineros de ultramar
polizontes, asesinos, expatriados balseros, madre y padre.
Tu cuerpo està construido de hambre, de anhelo de terribles privaciones.
En tu mente preocupada, hay mil horizontes lejanos y el dia a dia
con su esfuerzo de fines de semana donde el trabajo interminable
quema tu estomago, te hace transpirar sangre y vos das y das
tu alegria de amigo, tu inquebrantable fè de fraternidad
entre los viajeros que somos, soñando con el abrazo del mundo entero.
Y la guardia se te baja y la vuelves a subir, una y otra vez
cartas, e-mails, susurros en la noche de la iluminacion de los desvelados.
La paciencia de los recuerdos es la electricidad que te conmueve
y en tu corazon a cientos de libros aùn por escribirse.
Gracias amigo poir estar, y a veces, tambien por irte a tiempo..
ALICE
Never change. Dont stop the illusion of avoiding escape.
Then again, hold on to the noble red lands of the Colorado desert.
The way you burn your eyes against that screen, telling me of
your most precious skeleton, how it dangles in the summer nights
when te moon is high and the tides dont wash away
the melancholic chords in your blue american nights.
Thanks for being one with our nights, thank you for staying
in the thousand miles that separate us.
I have sworn, a long time ago, to make of this torch a bonfire of reflection
I give it to you, you give it to me
The colours combust the telephone lines and the air glows
with the fever of your thoughts, there were you sit
a pink frame with a vocal chord, waiting, hoping, kissing from your fingers
in the depths on the infinitud of relaxation.
FACU
Tu sonrisa temblorosa en los pasillos de lacatedral del sufrimiento
se ha ido y ha acaecido el amor, estas acompañado
tu pelo ha crecido y tu remera ilumina el fugaz e intenso paseo por el parque.
Nos damos un abrazoy nos decimos: tenemos que vernos mas seguido.
Partimos uno para allà y el otro para otro lado.
Llego a los puestos de libros y el polvo en las letras me recuerda que debo
abrir mas el corazon, no huir aterrado, brindarme.
No sè por que no me brindo, pero en tu cara donde mora la esperanza
hay un recordatorio de que el tiempo pasa
de que los pies estan aun inquieto y de que en algun lado e un parque repleto
´de gente solo encuentro a una verdadera gente.
EL HOMBRE DE LOS DISCOS DE PARUQE CENTENARIO
En su puestito pintado dee verde.
Aquel que con su pelo largo y su calva cenicienta presupongo
le cuesta tomar esta sopa esta noche. El no sabe mi nombre-
yo hurgo impaciente sus viejos discosy no llego con la plata.
Me regalò un disco dePaul Mc Cartney una noche fresca de septiembre
Quiero que lo sepan todos, que algunos hombres de rodillas
corren hacia la luz de este pobre ignorante y de todos aquellos que
en el trajìn interminable las vibraciones, opinada y obcecadamente
encuetran un paliativo al sufrimiento.
Pequeños actos, permisos gentiles, y grandes canciones.
LA NEGRA IRMA
Con sus ojos penetrantes y su conociemnto total de mi causa.
Atenta a mis vibraciones, y su memoria fresca todos los junios de mi vida.
Ha guardado en su corazon, por una extraña persitencia y resistencia
una porcion de este pobre diablo que aquì la recuerda con cariño inacabable.
En mi recuento de dedos hay un corazon que se estremece de vida.
Acaso sirven para algo mas estas extremidades que bregan por contacto?
Me ha recordado siempre, y yo mataria o parirìa con lo que no tengo.
Mutarìa mis cien mil canciones y todos los versos que poseo solo por
un año de su incansable y poderosa alegrìa.
Gracias, Negra querida. Te debo una docena de libros increibles
y este hueco donde guardo la gema que es tu abrazo.
LAURA
Te maltratè al final y tu ropa está en el living.
No quiero que vuelvas porque soy un hombre a medias y mi defecto es triste
Me puse amarillo como la polenta al principio y azul de melanco.lia al final.
Donde sea que estès, ahi en el amor quedate. El recuerdo serìa innecesario ahora
pero recurre lo que ha ocurrido. En estos brazos, letra por letra, cuchillo a cuhillo.
Poseo la melancolia como quien teje en la lluvia para una araña muerta
En tu corazòn existe el mañana, y es luminoso. No le des bolilla a este
viejo con sus moños y sus remates. No mew recuerdes, seguì en tu lucha
convicciòn tras convicciòn, pues todas las esquinas esconden un amor
y hogueras del cariño, funerarias, lacerantes como los mas increibles tatuajes
EL HOMBRE QUE RESTA SER
Es mi paz saber que existe el sueño profundo,
de alguna manera inestable e infecciosa.
Que es aquello que entonces rea mi amiga y ahora es un reloj
maldito que en las muñecas me llora desoncolada?
Tal vez la vida, tal vez la muerte, tal vez las reflexiones de la noche
un par de bombachas en un cajon, una bufanda de aquella
un rebenque de este otro, una mariposa quebrada en una caja infiel que
pintò esa que entre palos y arrumacos, montada arriba mio me sacaba
la leche y otras cosa, condenada, compartrendo.
Vivo en un frenesì de emociones. lloro y me contraigo, rio y me
expando en la velocidad de esas sensaciones como una anguila
surca el agua, irreflexiva en la vitalidad electrica de su cuerpo
inconciente y transparente, viva como la recontra mierda.
No encuentro paz, solo emociones y mi corazon se apretuja contra las
paredes oseas de mi pecho como perros en la noche obscura
gimiendo que ha querido, que ha querido,
crèanme
estoy de rodillas donando todos mis organos y estas manos gotean
mofàndose de ciertas nubes que pasajeras
han vertido girones de pullòveres tibios sobre
el mapa de toda mi ignorancia.