Hay milagros en un hombre negro
hay milagros en un hombre blanco
en un enfermo en un ciego por ser ciego
y por perdido a algun lado irà
sonando las trompetas de jericò sobre cualquier pobre diablo
rumiando un pedazo de pan con mil dientes podridos
duele tanto la vida cuando te dicen un primer no
y se alivia tanto la vida cuando todo a sido un largo no
esos sabados de pileta en familia
echandonos al agua siendo solo imperfeccion y sintiendo
detràs las miradas sobre nuestro error humano universal
nuestra panza nuestro pelo nuestra desgreñadez
perdimos lentamente en una niebla cegadora
mientras nos sobaban los mofletes y nos arreglaban el flequillo
y ni siquiera nos decian que iba a estar todo bien
y ellos lo sabian
hay gente que mata gente lentamente con la cordialidad
hay gente que tiende puentes a los miserables designados
hay milagros en un hombre negro en un hombre blanco
no hay santos, solo pensadores tentativos de puentes
gente que fabrica
canciones donde no deberia existir
siquiera la presuncion de la reflexiòn
hay hombres negros y blancos y fantasmas en las casas
fantasmas de un mañana fantasma
se crian flores que seràn aniquiladas y se plantan perros
en los dinteles y los altares de la muchedumbre
y en este pesar suntuoso
trato el remanso
con mis cosas
bien adentro
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