las penas del invasor gerundio en la pechera de los pensamientos
casi como matar, hermanito, casi como matar...
mientras los pajaritos hacen mas pajaritos
plaf! explota el cielo
y un suave comentario de una vieja sin calzones
aferrada a su andador
sin concesiones me ha querido este viejo ladrillo humedo
y han caminado los Abastos sobre la calle que me anima a animalizarme
han querido como las ratas meter la nariz en el queso en mi pobre ventana
mi pobre ventana del color de la caca de paloma
blanca y negra, poco sutilmente revuelta
grumos de polvo, ceniza volàtil, y el desgano
el cuerpo, el tronco aqui en el medio, inflamado de descanso
y la grasa arriba y arriba de mis ojos que van hacia arriba
el mejor cielo, el mejor techo que nunca pude tener
afuera vuelan las manos del chabòn del Rapipago
gafas gruesas, gafas gruesas
un multifruta y las boletas que vuelven... por la mitad
salvoconducto hacia el esfuerzo, nunca termina, nunca lo harà
zapatillas REPRO, ora blancas y negras y afuera y al balcon y
cerrar la puerta, cerrar la puerta... el mejor que me dejo permitir
y las paredes hablan de otroras y cuestiones de posibles modificaciones
tiemblan con todas las razones y yo prendo el parlante y dejo silbar
una fina sintonia
te voy a decir hacia donde va este suicidio colectivo:
el yuyal
la vieja yuca
la vieja cortada con los grumones de cemento volcado...
ahì donde me partì la cabeza hacia atràs tratandode picarla y bicicleta
DONDE EL BARRIO SE HACE INSUFICIENTE
bicicleta... vieja bicicleta naranja
la plegable azul y mis alas de plumòn rebatidas hacia el culo
que la droga, y los muertos...
que los departamentos estancos de los delincuentes del barrio
el color de la arena y los muebles rotos: amarillo sucio, marròn roto
vieja lampara desgarrada y tildada hacia un costado, llorando llorando...
y las caras, las impensadas caras de los outsiders del malecòn sangrante
ahora todos muertos... todos idos todos a la carcel todos al sida
mucha merca, mucha mente, todo para ir para adelante y para atras
y arriba nada. Arriba no hay nada, te diste cuenta?
un azul estùpido lleno de toda esta nada y la boca llena de cemento
y los sobrevivientes y el balance càrnico final acurrucado en la esquina
de la celda acolchada, riendose, haciendose un bollito
porque de eso esta hecho y a ambos nos gusta el espanto
mientras los aviones tajeen el cielo
otros culos han de enmantecar las BraZZZilias
posta que en este asiento de conducciòn de maremotos
tiembla mi mano acercando esta bombilla hacia el fondo de la nuca
un placer de ciegos y perdidos
vos y yo juntos dentro de una naranja
de entumecida contemplaciòn
redonda
y solitaria
y misteriosa
niebla
niebla
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