miércoles, 1 de febrero de 2012

VIDA Y MUERTE DE CACHIRULA Y EL PAN CON MANTECA Y AZUCAR



Esta noche no necesito estrellas
ni a mi mujer repitiendo que me ama
o que le soy especial o que
soy especial en absoluto
miro las llaves de mi casa consternado con mi esclavitud
una rata bien gorda podria pasar por mi hombro
y comerse la ultima galletita de la puta fortuna
esas geishas en el tiempo tan ùnicas paseando con sus sombrillitas
por el ocaso electrico moribundo de los barrios bajos
donde la gente amarilla come cuerpos de pollos blancos blandos
en esas ollas se cuece la mejor comida de ese barrio
està hecho con archipielagos de Cantòn y el blues porteño
no hay nadie que pueda refutar que tiene su encanto vital
tenemos tanta agua dulce que podriamos ahogarnos alegremente
con setecientos millones de niños barrigones chaqueños
y quien se acuerda del Pato Carrèt?
se paseaba por el escenario forrado de alfombra azul
diciendo esto y aquello y los niños
hoy ya todos muertos, todos han muerto...
pero yo los recuerdo comosi viera bombillas de luz en el techo
irradiando energia con bocas abiertas y los padres tambien reian
y las mujeres de junio con sus poleras de lana de cuello alto y ancho
se miraban unas a otras orgullosas de sus preciosos cachorrillos
y yo pensaba: a este tipo lo tengo de la television
deben de haber gastado una millonada para contratarlo
y los niños reian, rapidamente perdiendo la inocencia momentanea
alistandose en pelotones de caramelo en los barcos del genocidio infantil
listos para ir a una nueva guerra de sacos y corbatas
cuanta sangre se pierde cuando te anudan una puta corbata
por primera vez, y la ultima y el tiro del final
o las pastillas de todos colores y la merca
y el rimmel corrido en la cara en un simbolo/cuerpo soportable
y todo por culpa esto y aquello y es tu vida y si querès respuestas
ponete a vivir vos o a escribir sobre vivir mientras se escapa la vida
esto de poner las cosas en letritas es casi soportable, tambièn, y
un tremor ligeramente diferente a la cuasiparaplejia y la irregularidad
es una buena opcion a tratar de vivir bajo la norma del dandy pulcro es
elegir morirse de una forma clasica: nada y todo pasando por el filtro de
Pelopincho y Cachirula, esos tienen la culpa! los dibujitos en el papel fino satinado de la Anteojito, tersos y una puta pagoda de proteccion en mi lobulo frontal oltra virgine
ese caballo parlante con el sombrero las pistolas cargadas y las imagenes paganas de Pi Pio en
los paramos supraterrenos de un imaginario Death Valley en un tintado alucinante
y que me animaban las tardes de pan lactal con manteca y azucar y no me decian
que mi abuela no iba a durar mucho, la navidad, no mucho, el estaño y la cristalerìa
no demasiado, tigre,
pero durò, relativamente bastante, mi abuela, y mi inocencia de caer entre algodonales
durò bastante y por eso le estoy infinitamente agradecido a mi jolgoriosa estupidez




el pan con manteca no durò tanto.


el arma sigue cargada.

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