FERNANDO ESTUVO AQUI

no se por que me costò tanto entrar en la jaula de los animales
y escribir con tu voz que la carne cruda reverdecia en arcadas de asco
en mi estomago joven e incauto
no se por que me transformè en una cucaracha grande
que como tanto que ni vomito ya
que fumo tanto que esa cancion en que hay humo en tus ojos
me hace llorar cuando no estoy bebido
que tipeo sin fuerza cosas que ha matado instantaneamente a otros hombres
y mujeres
y esos hombres y mujeres viven en mi como un gran cementerio blanco
tan lleno estoy de espiritus que he dejado de cultivar el mio
soy el recipiente de los olvidados de dios y este es mi nombre
cuando te acuerdes de mi, muchos años despues de que yo me haya ido y mis huesos
se hayan perdido entre la tierra o la basura sin apologìa alguna
recordame con ternura, la misma que siento yo cvuando me paseo por entre los
despojos de dios, los perdidos y los malditos
los que navega a traves de su infierno personal y la negrura indecible
recordame con una guitarra solitaria de fondo
como un blues fantasma, como un nocturno nocturnisimo rabioso y aparentemente
infranqueable, como una tromba de agua en un dia de desierto
de clavos mochos, de tuercas malparidas, de motos que no van mas que a
olvidarse, levantate con una pizca de ternura en un breve microestertor
bajate el vaso de vino, y escuchà atentamene al llamado de la mañana que rompe
sin clemencia sobre tu tiempo y el mio y el del fin del hombre y el hombre al fin
y que se diga que para bien o para mal, un tanto demasiado dentro del cono de sombra
cantandole a la luna y a la concha y al corazon y al mar que lo habia rechazado
Fernando estuvo aquì