viernes, 31 de marzo de 2023

UNA SOLA PIERNA

 UNA SOLA PIERNA


Ahora ya no estamos, somos el proyecto que falló

aun jovenes estamos mas muertos que los mas muertos

 de los viejos

y sin nuestras radios en las orejas escuchamos a este

viejo barrio cerrar sus redes sobre nuestros ojos

nuestras mentes y nuestros corazones

como invasores en el pias de nuestros sueños de mierda

rotos hace tres decadas, nacidos flojos, desdibujados,

sosos de tanto almíbar

y eso se refleja en nuestros bolsillos que se secan mientras 

empapamos nuestras gargantas con cerveza barato

y mientras llenamos nuestros estomagos con basura incomible

un pancho y una bicicleta perdida por aqui

la computadora negada por nuestros amiguitos por allá

un beso negado por una jovencita rica con listones y ojos

azules por acullá, en una estancia de padres ricos

mediados de los ochentas, malas notas, malas notas...

Pero tenemos nuestros placeres infimos, de cardíacos,

de pettimetres cachuzos con el cuello a cero grados apuntando

hacia el piso, nuestras canciones, tirar migas para las palomas

masturbarnos cada tres dias, soñar con un buen par de tetas

bien gomosas y nuestra boca succionando tetazas y conchas

sancochaditas de humedad de entrepierna y pelos en los dientes

y en el medio del polvo la cara del padre suicidado, de lamadre 

castradora

y acabar y acabar y acabar sobre el colchon sucio una vez mas

una millonesima vez mas solo, sin un amor a la vista, sin una

mujer, por lo menos que le falte un brazo, y yo le daré dos brazos

y que le falte una pierna y yo le daré mis dos piernas

y que le falte el pelo sobre el craneo y yo pondre mis dos pelos

sobre mi craneo sobre su craneo y no la llamaré muerte y si

no entiende, entonces la patearé hasta amarla o hasta

que ella entienda mi amor, diosito solo dame un culo frio de

pollito y yo lo anidaré con la punta de mi pija y todos seremos libres

o una buerna porcion de nosotros seremos libres en algun momento 

solo por u nrato y los libres ganaremos o creeremos que ganamos

alguna suerte de guerra y así me iré a dormir, pateándome

pateándo tus ojos azules en 1987.