martes, 28 de febrero de 2017

B.A., 28 de febrero, 2017, 9:25 a.m.

La presuncion de la juventud sempiterna es una vieja melindrosa muy engañosa. Si abrazamos a los años que caen como monedas en la alcancìa de la vida, somos todos ricos desde el vamos y nos ahorramos la gran decepcion de la idea de la inmortalidad, y de que nuestro tiempo no serà algun dia el hazmerreir de las generaciones futuras.









martes, 21 de febrero de 2017

SUBASTA DE CULOS


SUBASTA DE CULOS

Creès en las palabras?
Hace un rato tomè varios libros en la mano
les puse un precio
los publiquè a la venta
por cien pesos me desharé de 
Girondo
Grandes
Trojanow
Alfonsina Snorkel
todo el imperio romànico
toda la historia de los descubrimientos
geogràficos
no los he leìdo y 
no me importa

Recien he ido a la calle a por mis remedios
vi un culo tan colosalmente genial
que no puedo mas que intentar una tercera vez, esta
mañana
masturbarme
los libros no abrigan mas
los libros no me dan de comer
los libros no me cuentan cosas
pero el culo de manzana de una quinceañera
indoamericana me llenó la vida de vida
le dió color de monte a mi insomnia paranoide
esos jeans azules
de tiro alto a una cintura de avispa
negra mortal desgarrante
ese culo me dio la esperanza que necesito

Sin libros puede haber musica
sin una empinada por dia
no hay nada por que leer
nada por que escribir un poema de amor màs
por que aprender
o por que cantar
en eso fallan los libros 
escritos una y otra vez en una era
nuestra que pensamos infalible e inmortal
cuando cuentan
como y por que
amar
y te sellan una tapa de ataud con un imperantivo suave
seco y total y manipulable
y fallan y lo saben y fallan y lo sé
porque a fin de cuentas
todos leemos para
coger mejor.

viernes, 10 de febrero de 2017

AFERRARSE


Miro estas manos: las palmas estan rojas e inflamadas
hay una capa de cuero rosa infiriendo en mi palma
los dedos son cortos: los dedos de un individualista
o de un ortiva segun se lo quiera mirar
Tienen la palma y los dedos manchas blancas
supongo que esta mano no se decide entre ser
viva o muerta
El dorso es mas suave: no se pueden hacer responsables
de lo que toquen o dañen o acaricien, tambien no transpira
a veces me seca el sudor del bigote y vuelve a caer
sobre este teclado, que tambien transpira tratando de
describir estas manos que no pueden aferrarse a mucho
esta noche
Digamos entonces que la mitad de mis manos aferran a la noche
el dorso solo està ahi para tapar la furia de la lluvia constante
Me pregunto a que me aferrè. las plantas no se lo preguntan
ni los animales como los osos o los cocodrilos o algunos pàjaros
tal vez lo sepan los caballos por no acostarse nunca a dormir
Algo està oculto en mí y no es el lugar desde donde uno se aferra
ya quisiera uno que lo estuviera.

jueves, 9 de febrero de 2017

En hogar ajeno

Escucho un bandoneon
y me imagino en otras tierras
lejos de casa
extrañando mi casa
 y Dios sabe que extraño mi casa
porque a mi me dejaron afuera de mi casa
a MI me echaron
justo a mi, que podia entender lo que era una casa
y escucho ese tango sonar desde lejos
y mi voz se enciende
como si estuviera en barcelona
como si estuviera en berlin
como si yo fuera la otra orilla del
fucking Rio de la Plata
como si estuviera 
fuera de esta guerra
y esta guerra me persiguiera aun en la quietud
para exterminarme

a mi no se me caen las lagrimas, viste?
a mi se me caen las vidas
porque de tanto exilio
yo sé que me estoy muriendo 

VESTIGIOS DE EL ANTES DE AYER

El aroma de los jazmines en un cuenco art decò de mi abuela, el aroma de los duraznos frescos y los pelones arriba de la heladera, rezumando, cocinandose en el verano. Las siestas de ella. Mi merodear por la casa en el silencio de la siesta predemocràtica de Palermo. Viejos caserones, vestigios del blues del Cono Sur. Baldios de los antiguos mas antiguos que mis antiguos. Viejos calzados con zapatos, pulloveres abrigados de lana virgen, reunion familiar. Despues, la desaparicion de los zapatos, la llegada de las zapatillas, el placer, el destierro, el sexo, y la impresionante cantidad de ira aflorando desde el diafragma. Los dibujos a lapiz en un anotador amarillo. El mecano. Mis juguetes, todos desaparecidos. la adolescencia partida, fracturada. Las ganas de vivir, las ganas de morir. El olor de la fruta madura trocada en el olor de un sexo maduro. Cèsped cortado, pinos, el olor a bosta de los caballos. Los ojos de las niñas y sus cintas celestes en el pelo de pequeñas damas patricias transformandose de un dia para el otro en zorras enfundadas en spandex con cuchillos en el puño detras de la espalda. Los rayos apestosos de un sol nuevo. La concordancia de mi alma perdida y todos los silencios en el silencio de un puñado de monedas en el bolsilllo pinchado de el culo del jean. Vino derramado, pastillas sedantes en el cajòn de papà. Una vieja cortapluma de mi abuelo, herencia de un no-muerto muerto. Semblanzas que tiritan como una vieja radio portatil metiendose los dedos en la garganta para no contar las noticias, las noticias de hoy.

domingo, 5 de febrero de 2017

DECODIFICANDO A UN UNICORNIO ROSA


DECODIFICANDO A UN UNICORNIO ROSA

- Se supone que me calientes antes de ponermela.
- A ver. No tengo toda la eternidad de mi lado. Vos me hablaste. Te invitè una taza de cafè de cuarenta y cinco pesos. Sos linda. Me gusta tu pelo rojo, tu pancita de porcelana. Tu boca de zorrita. Y me parece que sos una buena mina. Tenès diecises años pero no me importa y desconectè el telefono. La puerta no abre ni cierra bien a menos que un antebrazo fuerte le haga un movimiento maestro. No tenes escapatoria.
Se pone pàlida.
- Soy un pajaro enjaulado.
- No, el enjaulado soy yo. Una taza de tè?
- Dale.
- Venì conmigo a la cocina.
Me da un besito, se sonrie. Eso es lindo. Se abrocha el jean. Me estoy volviendo loco.
Vamos a la pequeña y mugrienta cocina mia. No me da verguenza. A lo sumo, la gente que viene a casa, la poca gente que viene a casa, no dice nada. Supongo que se queda tonta de tanto cachivache mugriento y las hornallas grasientas. Y la peste. Hay un olor a podrido.
De vez en cuando hago una taza de cafè, y no se puede oler el olor del cafè, y eso que los hago bien cargados.
- Vos de donde saliste?
- Mi padre era oficinista y mi madre se dedica a tejer y a putearme, jaja. Vos? De donde saliste?
- De el parque donde me hablaste. Aparte de eso estoy por por terminar el secundario.
-Dios me va a meter en cana.
- Nadie te va a meter en cana, vejestorio. Tenès canas en la barba!
- Tengo cuarenta y dos, se supone que ya estoy viejo.
- Parecès de treinta y cinco.
- Y vos pareces de quince. Ojalà nos hagamos buenos amigos.
- Literatura mediante.
El agua hierve, los dos, nosotros, tambien. Es la mejor parte, los primeros dias y los primeros meses. Uno juega al gato y al ratón. La persecuciòn es mejor que atrapar al ratòn. Nunca supe quien es el gato y el ratòn. Los roles son intercambiables a veces.
- Vos leès?
- Estoy leyendo a Cortazar, me dijeron que es bueno. Es un libro grande y gordo con la letra pequeñita. Rayuela. Dicen que està genial, pero yo no lo entiendo. Hay que saltar las paginas y no lo entiendo. Es una buena cosa, una buena historia pero el que lo hizo estaba loco.
- De hecho, a Cortazar le robaron la idea y los yankis hicieron un monton de plata con libros para niños. «Elige tu propia aventura», se llamaban. Los van a reeditar. Creo que voy a comprar algunos Voy a volver a tener quince años otra vez.
- Entonces yo serìa tu amante, tu madurita.
- Espero que nunca te pongas madurita. Vas a tener que cambiar de corpiño muchas veces. Te prohibo que envejezcas.
- Y vos? Vas a envejecer?
- Yo ya estoy pagando el ataud en cuotas. Es un modelo economico, viene forrado en cuero y tachas, porque soy muy heavy y muy jodido. Oops, se me bajò la bragueta de los pantalones. Mirà.
Mira. Baja los ojos de soslayo, muy seria, conteniendo el aliento. Es broma, no se bajó nada. Tampoco se empinò nada. Estoy disfrutando de esta conversaciòn. Encuentro que si me la tuviera que cojer ahora, o ella me tuviera que cojer ahora, no podria, o estoy convencido de que no podria, o estoy triste, muy triste y muy temeroso de todo, de Dios, de la cana, de las armas de fuego, de las abejas asesinas, de los comunistas, de las bombachitas rosas de todo tipo, de mi panza de vino y mis ojos que se perdieron en una lancha en llamas en Finlandia hace ochocientos años atràs, ahi donde los marineros mas tontos pierden la cordura.
Se rie. Tiene los dientes un poco amarillos, pero me doy cuenta porque es pelirroja y con los ojos celestes que su vulva debe ser rosada y con pelitos àmbares. Es toda ROSADA.
- Y eso? Anda?,- dice, cruzando los brazos.
- Tomà tu taza de tè...
 Se la acerca la boca. Tiene labios rosados y los pezones erectos debajo de la remerita abotonada.
- Que tal està?
- Pasaste de tenerme en la cama a tenerme en tu cocina, espero que no me tengas en la puerta para darme un besito en la mejilla de despedida dentro de quince minutos, no?
- Te voy a lamer el culo, te voy a meter la lengua adentro y te voy a dejar el recto limpio como el plato de un muerto de hambre de Biafra.
- Jajaja... , de en serio?
- Nah...
La sonrisa desaparece. Me cago en Dios. Siempre hago lo mismo. Bajarla a propòsito.
- Sos bueno con las minas?
- Puedo cocinar algunas cosas. Pollo a la portuguesa. Fideos con bròcoli. El bròcoli es un afrodisìaco natural, sabìas? Siempre me voy a acostar temprano. Estoy demasiado gordo y demasiado cansado, me canso. Tambien me canso de ser un niño bueno. Vos? Sos buena con las mujeres tambien?
- No me van las almejeras. Me gusta mas la pija. Por lo que vi, es mas lindo. 
- Probaste?
- No!
- Bueno, si alguna vez te cojès a alguna amiga, avisame que yo llevo la camara de video. Ves porno?
- A veces.
- Como te gusta pajearte?
- Boca abajo con la cara contra la almohada.
- Me vas a mostrar?
- Tal vez...
Baja la mirada y se sonroja un poco y cuando levanta la cara de vuelta los ojos azules estàn negros como una ciènaga.
Bingo!
- Me mandarias un viedo por whatsapp?
- No.
- Ufa.
- Depende de como te portes y no seas un cerdo, Christian.
Una de mis primeras noviecitas de secundaria me decìa Christian. Ibamos abajo del tunel de la estacion de Belgrano R y yo insistia en tratar de hacerle un agujero en el jean para meterle un dedo imposible en un recto ficticio o imposible tambien.
Se sonrie de vuelta. Ya la estaba extrañando esa sonrisa. Es todo un conundrum. Voy a ser el pedòfilo del barrio y voy a tener que convencer a mis vecinos de que soy el general San Martin, o que si él pudo yo puedo tambien.
- A que viene que dejaste que un tipo como yo se ponga a hablar con vos?
- Me diste miedo y me acerquè.
- No se supone que... salgas corriendo o llames a la policia?
- Se supone que la policia me cuide pero no habia ninguno a la vista. Me cago en la cana. Que se mueran. Para que sirven?
- Llena de color azul un mundo que deberia ser de color rosa, como tu pelo.
- Ponle que si.
- Que tal va ese tè?
- Ya casi no queda, mirà.
Me muestra la taza. Acerca la mano y el cuerpo. La puedo oler. Me vuelvo loco. Huele como huele el campo cuando lo ves por primera vez. Huele como un diente de leòn: hecho de calentura y salvajismo, intacto y destructible. Huele a una mezcla de campo, bosta, tierra y siestas de violaciòn. Ok.
Le acerco la cara y le doy un besito. Su cara està caliente o yo me estoy quemando con mi propia cara roja. Le acaricio la mejilla. Nunca fui de agarrarle el pelo a una mujer y bajarsela a mi bragueta en los primeros cuarenta minutos que estè dentro de mi casa. Me chupa un huevo. Creo que he evitado muchos males y tambien muchios polvos excelentes siendo mas paternal que fàlico, o un macho comun y corriente. Tal vez solo sea un mariquita en el closet de mamà.
Pienso en mis paredes rotas, la humedad, la tristeza.
- Te puedo abrazar?
Deja la taza en la bacha, estirando el brazo sobre mi hombro.
- Despues te lavo la taza.
- Imposible.
Le meto la lengua en la boca lo mas despacio posible. Su boca. Dios. Fresca e impoluta. Puedo sentir mi propia podredumbre odontológica chocar contra mi mismo y contra ella. Voy a tener que enseñarle a fumar para que estemos tranquilos los dos, en cualquier futuro que podamos tener. Un mes, dos encuentros, dos años, hasta que se harte de mi hartazgo, o me canse de hacerle un fist fucking anal todas las noches, todas las tardes tristes, hasta que me salga la mano afuera con caca. O que ella me meta una mano en el ano y me saque la mierda, o me mate con palabras o ella se mude a otras ingles.

La doy vuelta y la abrazo desde atràs. La lampara de setenta y cinco watts nos mira desde lejos ahi en el techo. Quisiera llorar o matarme. Le toco las tetas por entre los botones de la remerita. Si estuviera en mis cabales y dentro de una sanía mental basica me tiraria por el balcon. Estoy con dos tubos de mate en la sangre y la cafeina me vuelve loco y bestial, torpe, con buenas intenciones, si, pero solo dentro de este paraiso perfecto, y no me gusta. Es como enviar telegramas torpes al cielo, como tratar de decodificar un unicornio. 
Ella exhala, le corro el pelo de la nuca, rojo, escandalosamente colorada la pendeja, le chupo el cuello, ella respira y tiembla un poco y me acaricia la mano sobre su pecho, dentro de la remera, yo estiro el cuello y puedo sentir mis cervicales cuarentonas gemir como un gato aplastado por un auto. Me duele. Rezo porque se me pare la pija. Todo parece pulsar y desgarrarse.
Bajo la mano a la panza y sonrio y suelto un bufido de gozo. Ella gorgea una risa. Me da via libre. Bajo la mano a la concha. Conchas y jeans se llevan muy bien el uno con el otro. Me gusta. Un placer con corte clàsico. Es como volver herido de muerte a mil novecientos ochenta y ocho, cuando todo era fasinante, incluso el dolor, y el olor, y las cosas bestiales y un poco tontas.
Desabotono. Meto mano. Està mojada. Suaves pendejos. Muy suaves. Es un atraco. Una mano en la concha, otra en una teta, ella està encorvada y yo estoy al palo. 
Aleluya! 
Hurgo con el dedo medio. Suave como la seda. Clìtoris mediante. Empieza a jadear mas. Me siento tristòn e impotente para con todo. Me suele pasar eso, no lo puedo evitar. Me duele el esqueleto, me pesan las lonjas de grasa, respiro con esfuerzo, mi sonrisa se pudre entre su pelo y el millón de làgrimas ahogadas en la garganta incluso en los mejores momentos. Estas cosas no volveràn a ocurrir, pienso. No habrà gente esperandome o sintiendose atraida por mi. Pierdo el pelo, las garras, el aguante, la vida. Los años me arrollan y ella es un pimpollo de rosa, ilegal pero maravilloso, conseguido de la manera mas honesta posible. Me cae bien, y no la quiero lastimar.
Le bajo el jean y le digo:

- Agachate.

Se agacha. Le bajo el lienzo. Tiene la bombacha en las rodillas y puedo ver el culo y la conchita y los pelitos. Todo el conjunto es rosa, rojo, nuevo, y de alguna manera me siento fatal, no por culpa alguna, sino porque cuando me agacho a chuparle el orto me encuentro a mi mismo en un acto mecànico, y se me ocurre pensar que tal vez no tengo alma, y que en quince años o mañana mismo yo podria estar muerto, y nadie parece querer a nadie. El telefono se mantiene silencioso todos los dias. Y ella es tan bonita y me abre las puertas de su todo, y yo meto la boca y la lengua en ese hermoso ano y empiezo a trabajar el agujerito, taladrando con mi lengua gorda y apestosa, y siento como si todo el cielo se cayera sobre mi estùpida y acuosa cabeza. Una sensaciòn de reblandecimiento interior. Es como estar crucificado, y ella gime. Miro hacia arriba. Tiene las manos porcelanadas sobre la puerta de servicio y veo sus dedos: gràciles, limpios, delicados, sin arrugas. La mano de una joven princesa de cristal. 
Le agarro las cachas y las abro como los lomos de un gra libro maravilloso. Hundo toda la puta cara dentro de esas nalgas como una suerte de bestia y lamo todo lo que encuentro en mi camino. Debo avanzar. pongamosle un poco de pimienta a la cosa. Ella està lista. Le dicen Estefanìa. A mi me duelen las rodillas en el ceramico frio del suelo. Gritarìa si pudiera. Tengo mil historias enterradas dentro de mi corazon, y la pija no se me sube del todo. Siento como que estoy ESTAFANDO A ALGUIEN. Tengo que pensar en algo. Sus dedos sobre la puerta llena de resina de tabaco se crispan y veo sus nudillos y sus carpianos ponerse mas blancos que el blanco ya presente en su piel prìstina, y sus delicadas uñas manicuradas y sin pintura se clavan y se rompen en en la vieja capa de pintura amarillenta.
Le bajo mas la espalda, meto lengua entre la vulva, meto una mano adentro del culo y meto el dedo del medio adentro del ano salivado, y afuera en la calle alguien pone una cumbia y yo me desmorono: la musica de los que nunca recibiran condena, el hedor de mi viejo barrio. La musica de los orines de invierno.
Escucho un «ay»,y no le hago caso, como suelo hacer. Meto mas el dedo. Puedo sentir algo ahi dentro, duro. Meto el dedo adentro en la vagina. Està resbaladizo y caliente, como toda polìtica que pueda usar en este momento en las condiciones en las que me encuentro desde el vamos.
Creo que vamos a ser buenos amigos. Se la llevarà un mozo de veintitrès años, muchisimo mas perverso que yo, con mas pija, mas salud, mejor billetera y, sobre todo, mas estùpido para avanzar en cualquier cosa que se proponga.
Anotarè su numero de telefono en una esquina sucia escondida por ahì de mi agenda de telefonos, y cuando ella no estè me acostarè en la cama, fumando cuarenta cigarrillos cobardes mientras cae la tarde y nadie sabe que aun vivo y existo de la manera que realmente existo, especialmente ella. Los dias pasarán inexorableente y las huellas detràs mio desapareceran como el sudor expelido de los pelos de alguna antigua y brutal bestia medieval.
Ella va a estar bien. Algun dia algun ocèano se la va a tragar y la va a escupir sobre el mundo y serà la joya engarzada en la corona de algùn Adonis. Tal vez algun poeta. Un empresario. Un heladero con tres dedos en un piè de Laferrere.
Le deseo lo mejor, de corazón.
Entonces se tira un pedo directo en mi boca abierta.
Y entonces se me para. 





sábado, 4 de febrero de 2017

Loop/ Dicen

"Encontramos trabajo, amor, paz y tranquilidad
con un buey que nos apantalla con una mano
y nos faja las neuronas con la otra
perdòn por la distancia"

"Una tortilla de papas y cuatro besos
dos puñales en la còmoda
apagamos la luz sin impaciencia
listos el uno para el otro, contra el otro"

"Nada como una playa de acero"

"Padre ha venido a vernos
se va a quedar por un tiempo
este es su sillòn
este es su catre
este es su falo"

"La luz es relativa pero obligatoria
mi espiritualidad es amplia
mi cadera nunca serà rota
hay alas en mi agonìa"

"Amor hay uno solo
ex-combatientes bajo mi pensionado, miles
apaga la luz, amor mio, pero solo un poco
ese velador tiene ya manchas de sangre"

"Un mes mas un dia y mil dias màs, 
por siempre duerme con un ojo abierto esta noche
tus brazos obligatorios, apretados alrededor mio"

"Imagina, hombre estupido, que no hay un diente de oro
entre mis dientes
y que no sonrìo"

"Solo en una obscura grieta pueden gritar los corazones transparentes
aquellos que no han sido tactos, aquellas furiosas nereidas
que peinan hasta la saciedad el largo pelo entre mis piernas"

"Estas fauces son mias, este billete es nuestro"

"Nada como estar en casa cinco minutos mas un segundo
Por que?
Soy una puerta donde habitan todas las puertas
soy la compresiòn profunda de todos los mares cuya profundidad
se desconoce"

"Marinero, tengo algo para tì
es una miel que es un suburbio y
es un acero mortal cubierto de la mas dulce miel"

"Acostame y calláte, acostate y convertime"

"Nada como estar en casa... otra vez"

"Nada mejor que el mar dentro de todos los buenos deseos"

"Invirtamos lo evidente y hablemos del amor
ahi abajo,
arriba"

"Hasta luego, amor mio, porque te quiero te pego"

"Joya, nunca taxi; nunca es tarde para el loop"

"Lo dijo una mujer: siempre se tiene quince años
en un lugar del corazòn"

miércoles, 1 de febrero de 2017

UN TIBURON DE VIDRIO AZUL SOBRE LAS TECLAS DE UN PIANO SUBACUÁTICO

Podès escuchar estas notas?
Son suaves
estan desparramadas por tu pelo
que convoluta en el viento
mientras la Tierra gira en llamas
Son las mùsicas protectoras
hechas en un pentagrama sagrado
que hice con mis manos
sin manos
Yo quiero ser
un tiburon pacifico
deslizandose por la tierra media de el fondo del mar
obscuro chino, entonces
un rayo de sol,
en la enceguecedora insanìa de un instante incomprensible
y mirar arriba, mirar abajo
desventrar mi cerebro rojo para ser
limpio y honorable
deslizarme en mi inconsciencia con solo dos o tres tareas
amar
crear
crecer
y,
alguien sabe del tiempo?
no importa el tiempo
el tiempo que es como un tiburon que se desliza por el mar
partir?
partir nunca es una opción
morir?
morir nunca es una opción
quiero ser un tiburon de vidrio azul que
se desliza por las teclas de un piano en el fondo del mar
quiero ser la madre embarazada de un tiburon
quiero no pensar en esas notas acuàticas que toco
no quiero saberlas
no quiero conocerlas
no quiero saber de dedos
de manos o de tirones
no quiero saber de el nacer
o entender el mar, o saber de casa, o comprender siquiera
el sentido de esta pulsón
no quiero saber de dubitación
o entender mi dicotomía pensiva
quiero discurrir por el drenaje de la vida
sin saber sin ver sin fenecer a el concepto de partir
quiero ser sin la conciencia de la sospecha de un pàjaro
y debajo del mar
hacer mis algebras
dictados por mi dios inapelable
mostrar los dientes
sin pensar en el mal
bailar en conjunto con el salitre dentro de la luz de las pupilas de la eternidad
en armonìa
algun dia
hecho uno con mi èxtasis
y entonces hacerme un cìrculo
ligeramente àspero y noble
mi mensaje de àmbar vitriólico
donde los pobres mortales
escrutan temblorosos
el significado de la arena
y de la luna.