sábado, 31 de enero de 2015

31 de enero, 2015, 20: 25 horas. Loco de la pija.


Acabo de ir a Dia...vi una mina que estaba taannn buena, pelo negro largo azabache, ondulado, hasta el culo... y que culo...culazo, fiestero, generoso, redondo, masivo... casi me tambaléo cuando entré al super, quede hipnotizado mal... pulseras, reloj blanco en la muñeca, jeans nevados grises, zapatos, camisola negra sin mangas desde donde se podian ver sus brazotes morenos, fuertes, violentos... un rostro hermoso y serio, labios llenos, hermosa cara, adusta, como diciendo: tengo la concha de oro y puedo redimir al mundo de mierda en el que vivis con un solo preton de los muslos. En un momento levantó el changuito rojo y los biceps se le inflaron e inmediatamente odíe por siempre jamas al conchudo que se la mueve. Casi me vuelco ahi en la cola de la caja, sin mas, completamente trepanado de los sesos.Lo mejor del dia lejos. La persegui por todo el supermercado hasta que no pude mas de la paja mental que me estaba haciendo juajua. Hay veces en que uno ve una mujer y sabe que se va a acordar por el resto de la vida, y no me refiero a las tetas de plastico de Luciana salazar, me refiero a que uno ve UNA SOLA VEZ EN LA VIDA, TAL VEZ DOS VECES, a esa hembra argentina que es la unica que tendria el derecho a parir hijos, a esa que nunca tocamos pero que se va a las almohadas de los sueños de trecientas personas por dia y hace que nuestras vidas no tengan perdon de Dios.

martes, 27 de enero de 2015

SKPLUTCH


El "Hombre X", masculino, peludo, zumbado y tontuelo sin preguntarse demasiado por qué, entró al supermercado como quien entra a Auschwitz hoy en dia: sin una verdadera razón para derramar una sola lágrima y a sabiendas de que a menos que corra sangre, va a ser muy aburrido.
Hombre X reprimió un bostezo y distendió los musculos de las piernas: cerca de la entrada un grupo de mujeres, de menos de un metro y medio de estatura, pelo negro, caras hinchadas y mastuerzas, benevolentes, labios de sapo. Se dijo a si mismo que él se habia dicho a si mismo alguna vez, años atras, muchos años atrás: nunca me voy a convertir en un okie de esos. Ahora estaba ahi, con la bateria baja, con canas en la barba, el pelo raleando, el lomo doblado y con ganas de pajearse e irse a dormir. Le pasaba esto a todos? Le pasaba esto a Marcelo Tinelli? Le pasaba esto a Marilyn Monroe, a Joe Di Maggio, a Joe Di Maggio cuando estaba arriba de Marilyn Monroe? Todos muertos. Las Marilyns de el Hombre X nunca habian venido, aunque si habian venido unas cuantas locas de cuidado que atesoraba en lo mas profundo de su corazón, como viejos trofeos un tanto oxidados pruebas de la fuerza y del encanto de antaño. Cada una que llegaba era peor que la otra. Le encantaba. Pero era un poco como la musica... como los recopilatorios de John Lennon en la repisa, eran todos los mismo veinticinco temas puestos en un orden diferente. La clave sería qué hacer, que decir con la próxima, qué finteo hacer, que escaramuza práctica habria de ser practicada para que ese dia fatal no llegara demasiado rapido: el dia que encontrabas en el tachito del baño una toalla femenina usada hecha un bollo mitad adentro y mitad afuera del tachito con la tapa sosteniedola.
Hombre X miró alrededor. Una mujer judia ortodoxa con su peluca obligatoria. Grandes ojos verdes, reprimida, amable, paciente, paridora. En el carrito del bebé... un bebé. Un sujeto de porte masculino con la cabeza rapada con una camisa del Servicio Penitenciario Federal. Hombre, animal, sin demasiadas neuronas, colonia, zapatos italianos relucientes, las uñas cortadas a la manicure. Colorado de cara, seguro de si mismo, una maquina de matar perfecta. Le revisaba el facebook a la hija de doce años dos veces por dia, seguramente.
X paseó por la góndola de productos de limpieza. Trapos de piso a trece pesos (caro) y lustramuebles en aerosol a diecinueve pesos (barato). Tomó un aerosol de lustramuebles. Se cagó en el trapo de piso. Tenia la fantasía, como tenemos todos, de conseguir un dia que la providencia ayudara, un escobillon de un metro de ancho y pasar dos veces con ese instrumento infernal y dos trapos de piso y liberar su vida del polvo y la ceniza de cigarrillos del suelo. Despues pasaria la lengua por el suelo y lustraria el suelo baldeando antes con su propia sangre, convenientemente extraida por una cánula insertada en su muñeca  y esta directamente a una bolsa de basura correctamente sellada con cinta de empaque. De esa manera limpiaria toda la mierda de ceniza de cigarrillo del suelo de ujna vez por todas. Las putas enloquecidas entrarian a la casa y dirian: que tipo mas pulcro, vamos a la cama? Los cuartos olerian a limon, a rosas, a azucenas... aunque X no tenia la menor idea de como olian las azucenas, o como se veian las azucenas, o donde podria conseguir azucenas para olerlas, o verlas o...Hombre X gastaba cincuenta dolares por mes en tabaco vulgar. Encontrar los kioskos mayoristas habia sido un descubrimiento impresionante, los vendedores mayoristas saciaban su hambre de nicotina.... tiraba las cenizas directamente donde estuviera parado... no habian hecho cewniceros lo suficientemente grandes. Nunca. No alcanzaban. Y siempre los perdia de vista.
Pensó en una botella de lavandina, le gustaba esa botella de plastico amarilla con esa caricatura sonriente... tambien pensó en su madre, limpiando el suelo de su casa de infancia. La abuela con las mechas en el aire, pasando la lustraaspiradora, danzando con esa cosa entre el ruido de avión... FFFFZZZZZZGGGGHHHH GHHHH GGGHHHHHH y la luz en la nariz del aparato ese girando y girando.... lustrando y lustrando, limpio sobre limpio...
Giró a la izquierda y se metió de lleno en la gondola de lacteos y pastas frescas. Una adolescente de descomunales y gordas tetas negras observaba desde su metro setenta y cinco junto a su madre, un cacharro descompuesto, las ofertas de ravioles y quesos rallados. En el hombro de la joven un tratuaje de rancia factura con un unicornio y un arco iris se descomponia en un nubarrón de pedorros azules desvaídos. Hombre X vio su pelo, vio su hombro, vio sus tetas, vio sus piernas saliendo todas gordotas de el short de jean y detras de las piernas gordotas salió un niño todo sucio de unos tres años comiéndose un moco reluciente, y Hombre X estuvo a punto de vomitar ahi nomás en el suelo.
De pronto ya no quiso mirar mas a la señorita de los pechos descomunales. En la cara, ella, tenia un rictus de malsana y perversa alegria. Preñada a los dieciseis, mala madre a los diecisiete, loca de supermercado a los dieciocho.
Bien daba que alguien la matara ahi donde estaba parada, si ya no existía.
La sección del supermercado tenia una seccion entera de sucedáneos químicos de cualquier cosa que pareciera leche. Yogur sintetico, leche sintetica, manteca sintetica, chocolatada sintetica con chocolate sintetico, quesos rallados sinteticos a base de granos de silicio y polvo saborizante que recubria el silicio... John Lennon sabia que tenia que cantar lo que cantaba porque si no no vendería un puto disco. War is over? No, its not over. It only just begun... Hombre X, nuestro hombre de hoy, tomó un sachet de yogur sintético por once pesos con la punta de los dedos. Tenia que sacar algo de ahi. Chuparle las tetas a mamá habia estado bueno, aparentemente. Una vez habia tenido una novia que era nodriza o algo asi. Le salian las leches de las tetas, a raudales, y esa vez habia sido la mas sucia de todas, meter la verga ahi dentro, mientras le chupaba las tetas y se le caiaa el la leche de la comisura de los labios. Muy enfermito y excitante. Esa mujer ya no estaba, gracias a Dios. Esa habia sido reemplazada por una que TRAGABA leche, y después esa habia sido reemplazada por una a la que le salia leche de la concha, lo cual estaba muy friki y genial, y esa habia sido remplazada por una que no le gustaba la leche. Ni tragarla ni emitirla desde ninguna de sus glándulas.
Hombre X puso el sachet en el cestito del supermercado y cuando el sachet cayó en él, hizo un sonido extraño: SKPLUTCH.
Avanzó por la gondola de panificados: todo tenia el aspecto de otra cosa mas, muy parecida, pero con un precio muy menor y con envases genericos con los colores de rigor asociados a estas otras GRANDES MARCAS. En su experiencia, encontraba que, aparte de todos los productos patentemente sinteticos y asquerosos, estaban estas otras marcas y productos que parecian ser aceptables, como las latas de salsa portuguesa y los picadillos de carne y de pate de foie (verdaderos tapa-arterias si los había). X tenia que comer cuatro latas de estas al mes si o si: le pasba lo mismo que a Gustav Mahler: si no comia carne no podia componer. X era un prestigioso artista ultraunderground, hacia canciones que enviaba a Estados Unidos bajo el seudonimo de Leuter Friend a una compania editora de temas pop de artistas pop que hacian hits pop. Algunos muy conocidos, como Krasnar Engel o Rhianna Ramone.
Por su ultimo tema, le habian pagado 25 dolares mas el descuento por operacion bancaria. Rhiana Ramone habia vendido dos millones de  discos en I Tunes con ese tema, y Hombre X comía picadillo de fantasia con los cupones de descuento.
El mundo era maravilloso.
Obleas de vainilla, galletitas imitacion de pasta frola, cupcakes de manteca y azucar envueltos en un celofan que a su vez envolvia a cada cupcake en otra pequeña bolsita, rellenos de dulce de leche... de chocolate... los tubos fluorencentes en el techo saliendo como dagas de entre la pelusa y las telas de araña de el cielo raso y el telgopor... alarma de incendios en la cabeza, rayos, rayos! Tambien un paquete de obleas fue a parar al cestito. PRRITCH. Y SKLUPP.
Entonces con toda la humanidad que le quedaba a nuestro antiheroe del dia, con su tarjeta de descuento, con las llaves de el departamento casi calléndose por un agujero del bolsillo del jean, la boca deseando un tabaco...  la salvación, la salvacion por ningun lado y un paquete recien abierto en el otro bolsillo, tambien agujereado, relleno de todo y nada... Le habian recomendado en terapia fumar en pipa, la terapeuta lo habia mirado con ojos celestes enormes: menos cigarrillos, que tal una pipa? No te trates como si fueras escoria... hay mas espacio para dialogar con la vida, seria prudente... tal vez asi... dale una Chance a la Paz. No habia con que darle. La pipa era aparatosa y un poco ridícula de fumar en público. El cigarrillo era un mediador entre la acción estupida y la inmensidad de la nada y la crueldad del infinito. El cigarrillo habia ganado.
Esto es, hacia la cola para pagar. Ahi vamos. La cola se extendia por unos cinco metros. Genial... la cola estaba al lado de los picadillos de carne y los pureses y los paneses y las latas de lentejes y de habichueles. Cuéntamelo otra vez, Silvio Soldán.
Hombre X estaba sutilmente dentro de la Máquina y de la Matrix, pero estaba de todas maneras. Rihanna Ramone enseñaba a las niñas negras a mover el rabo y X no tenia un rabo a que moverse. El humo del tabaco ascendia y ascendia por la noche en la cama, solitario y tranquilo, sosegado por las pastillas, el colchón extenso, vencido, fresco, como una canoa en un rio de metal, como estar rodeado de las estrellas del cielo.
Sintió que algo se le prendia al dedo.
Era un niño de un año de edad en un cochecito. Gran marote, rulos dorados, grandes ojos negros y redondos. Un chupete ridiculamente enorme en una boca apretada y decidida: ese dedo no lo dejaria escapar por nada del mundo porque ahora era de ÉL!

"Lo miré directamente a los ojos y el niño no me bajó la mirada, se me quedó mirando directamente dentro de mi alma asquerosa y ahi se quedó, sin mas. La pequeña manito aferrando mi dedo meñique igual que yo lo hacia con mi padre."

Se dijo Hombre X. El mocosin no dejaba de escrutarle el alma con los ojos y ahi donde entraba todo se limpiaba por un segundo, la maleza y el cancer interno se disolvian y ahi donde quedaba un claro apaciguado y sano y limpio, ahi atacaba el cancer otra vez. Las celulas se destrozaban y se limpiaban y eran atacadas por LO NEGRO otra vez, lo que se dice una batalla en el cielo y en el infierno.
No solia suceder. A Hombre X le habian soltado el dedo muchas veces.

- Muchachito... hola!
- Rafael, soltale el dedo al señor...!

La madre era una judia ortodoxa de unos veintitres años, peluca, hermosos ojos verde claros, un metro sesenta, anchas caderas, a punto de perder su belleza, hoyuelos. Probablemente la mejor concha de todo el rabinato de la Capital Federal.. cerrada con candado para X, goi. Desempleado. Sin fortuna. Sin pene. Sin nada.

Rafael no se inmutó. Hombre X supo que si lo hubiera levantado en brazos todo el local se llenaria de olor a flores, a colonia y a maravilla.
Rafael apretaba fuertemente el meñique de Hombre X sin ninguna intención de soltarlo. Apretaba y apretaba y apretaba... ese dedo deberia de estar genial! Era divertido y solemne al mismo tiempo, pensó hombre X que deberia pensar Rafael con su pequeña mollera.

- Hola Rafael, está bueno el dedo?-, dijo X con un tono jocoso.

La mujer se sonrió y dijo:

- Rafael, que travieso...
- Pues parece que encontro algo bueno y no lo va a soltar, por mi, esta todo bien. Que agarre.

Hombre X balanceó el brazo y Rafael mantuvo el apretón. Era un niño muy fuerte y muy decidido. Sacudió el brazo. No queria soltarlo. Y tenia esos ojos.

- Rafael, - dijo X- tengo que ir pagar mis cosas...

Y a Rafael le chupaba un huevo. Ese dedo era suyo ahora.

X hizo una mueca incomoda y medio en broma y medio en serio se zafó del apretón con un delicado movimiento evasivo. No queria lastimar a nadie.
Se dió vuelta sintiendose muy extraño.
No saludó a la mujer cuando le cobraron las galletas y el picadillo y el yogurth. Tampoco a la mujer que, salida de la nada, le habia prestado su tarjeta de descuento que X no pudo encontrar en el apurón de el pago en la caja.
Volvió a su casa a permitirse ser una planta de color rosado, hundiendose a fines de enero, contra la pared de la bañadera llena de agua fria, mientras detrás del sonido de la actualización de las noticias de la televisión alguien mas allá de la ventana aullaba un largo y demencial grito de auxilio, calle abajo.

WELCOME TO THE JUNGLE


Michael Landon, el maestro del Mundo, carraspeó. Tomó un sorbo de un vaso de agua del pupitre, y dijo:

- Ok niñitos, hoy es el primer dia de escuela y nos vamos a presentar todos y cada uno de nosotros va a decir las cosas que mas le gusta, ok?

La clase, veinte seres humanos, o casi, de seis años de edad, no contesta.

- Digan "si" a coro si me estan escuchando.

La clase emite un mugido tímido. Alguien se sonríe al fondo. Niños problematicos escondidos detras de los cuerpos de otros niño no problematicos.

- A ver tu.

El maestro señala a un pequeño ser humano.

- Mi nombres es Agustin y tengo seis años, y lo que mas me gusta son los aviones para armar y... y...
- Muy bien Agustin, muchas gracias.

El maestro ciruelo señala a otro niño.

- Yo soy Fabian y me gusta cantar con la televisión a la noche. Mi papá me dice que si no me hago marica cuando sea grande voy a ser tenor.
- Muy bien Fabián, sentate y callate. No te quiero escuchar en lo que resta de los proximos trescientos dias. Alguien mas?

Alguien en el fondo levantó la mano. Tenia el pelo revuelto y cara de sueño.

- Mi nombre es Miguel Servantes y mi papa me dice que cuando le robo el vino es un paso mas adentro del infierno. A mi me gusta tomar vino, pero mi papa no me deja pèro yo voy y compro y le digo al del supermercado que es para mi papá. Mi mamá se desviste a la noche para acostarse con papa y se pone una bombacha roja con dibujitos...
- Le debe de quedar bien la bombacha a tu mamá.
- El de la bombacha es mi papá...
- Gracias Miguel...
-... y mi papá se pone una crema y grita: Miguel, te vamos a dar un hermanito! Pero hace tres años que estan en eso y no pasa nada.
- Gracias Miguel. Te va a venir a buscar la policía. Sentate por favor.

Miguél se derrumbó en su silla, completamente apesadumbrado por la paja y la resaca.

- A ver otro?

Maestro Ciruelo señaló a una niña.

- Yo me llamó Anacleta Gonzalez Tuñón del Carmen Villar Tancredo y mi papá es policia.
- Excelente Anacleta, contanos de tu papá y de las cosas que te gustan.

Anacleta se ruborizó y entonces habló.

- Mi papá vuelve a casa a la madrugada. Siempre me trae regalitos. El otro dia me trajo un relós. Un Roller.
- Te gusta patinar, Anacleta?
- No, mi papá no me deja, dice que es peligroso, que las rodillas de una mujer son importantes. Me trajo un Roller. Un relós.
- Ahhhhh, un ROLEX!
- Si, y me dijo que era de un amigo.
- Pero es un regalo muy caro ese reloj, Anacleta!
- Si, pero el amigo de mi papá no lo quiere mas.
- Se compró uno nuevo?
- No, se murió, lo mataron los guerrilleros...
- Gracias Anacleta. Sentate.
- ...Yo le limpié la sangre y mi papá me dijo que cuando yo sea grande voy a hacer patria.
- No me cabe la menor duda, Anacleta.
- Y mi mamá cuando llega mi papá a casa cierra todas las puertas con llave y toma cerveza.
- Ya, Anacleta.

Anacleta se sentó muy orgullosa de su historia.
Maestro Ciruelo respiró profundamente y miró al parvulario.

- Bueno chicos, hoy es nuestro primer dia y vamos a jugar con las letras. Yo voy a decir una letras y cada uno va a tener que hacer una oración con esa letra predominante en toda la oración.

La clase hizo silencio prolongado. Un valiente se levantó y levantó la mano. Maestro Ciruelo dió la venia de "hable"...

- Profesor, no sabemos lo que quiere decir "predominante"...
- Quiero decir que la oración debe tener muchas letras de la letra elegida. A ver, usted, utilice la la vocal "U".
- Umus uqus un cungrusu gunurul cunstutuyuntu...
- Muy bien! Igual que si tuvieras paralisis cerebral. Cual estu nombre?
- Rucurdu.
- Bueno ya, podes hablar normalmente.
- Mi nombre es Ricardo, profesor.
- Sentate y callate, Ricardo.
- Si señor.

Rucurdu se sentó.

- A ver, usted, utilice la "O".
- Somos los copos quo coon dol hoyo dol orto.
- Como?
- To conchodo poto modro.
- Como?
- Quo sos on poto dol orto.
- Nombre?
- Gostón.
- Hable normal, bellaco!
- Gastón!
- A dirección, Gaston, a firmar el libro!
- So soñor.
- Nada de graciosidades.
- Chupala imbecil.
- Como?

Gastón salio raudamente por la puerta de el aula.

- Bien alumnos, para ser nuestro primer dia de clases  ha sido un dia movido en que nos hemos presentado y hemos, tacitamente, hecho juramento a la bandera, poniendo todo nuestro corazon y nuestro sacrificio en pos de la defensa nacional, combatiendo al capital y protegiendo al pais de los comunistas. Ahora entonaremos el himno nacional Argentino. De pie todos!

La clase se paró detras de sus pupitres. El profesor puso la pua en el simple en el winco y una musica sorda y pesada salió del parlante a tubos del tocadisco. Algunos levantaron sus manos hacia el cuadro de San Martin que estaba arriba del pupitre del Maestro. Sus padres les habian dicho que lo hicieran. Los niños no sabian el significado de esto. Sus padres sí lo sabian, pero no hablaban mucho. Algunas cosas solo tienen que ser hechas y se acabó! Y el dorado e impoluto sol argentino se levantaba sobre los niños de la Patria. Sus bucles, sus pelambres, sus enfermedades venereas del futuro... Explosiones solares, tormentas solares! Los tanques avanzaban lentamente como hormigas verdes por las calles somnolientas. El pueblo unido, en alerta permanente, sí sería vencido. Las aulas se silenciarian de seis de la tarde hasta las siete del dia siguiente: cárceles para los malditos, mamadera de los cautos imbéciles. Los dias de lluvia los niños no asistirian, a excepción de algunos pocos que vivieran cerca del establecimiento. Madres perversas y dementes y borrachas prepararian resacosas los desayunos, pasando a las manos pequeñas de los condenados tazas trémulas de café con leche y hogazas de pan con manteca... padres preocupados se anudarian las corbatas opacas y verdes después de darse una impecable afeitada y combatirian a los comunistas desde sus escritorios y en las mazmorras y desde los cuarteles, oscuros y húmedos, un fino y dulce olor a carne chamuscada se levantaria en el aire como una espada sagrada y se perdería lentamente sobre la cuenca del Rio de la Plata. La niña de los ojos azules achinaria los ojos en una sonrisa sucia delante de los niños perdidos de los pelos erizados y cuando crecieran, los unos y los otros no se encontrarian nunca mas para redimirse de alguna manera. Paridoras y sementales, todos con los cerebros rotos, mamando de una leche enferma en la oscuridad de la noche, contándose los dientes de oro, si, si, ahi están, dos, tres, cuatro... verificando coordenadas malditas desde la cuna, hombres y mujeres parcelados y dinamitados en el corazón, empujándose como vacas en el matadero los unos contra los otros, y las tazas temblaban y los vasos emitian ondas de agua que morían instantáneamente entre la expansión de las bombas y los polvos en la oscuridad, multiplicándose.

GOOD MORNING BLUES Pt. 2

A veces me levanto con la cara de otro, hinchada y vieja, la arreglo con las puntas de los dedos, saco espinillas y puntos negros, aqui, allá... Saco este rostro enajenado a base de mate y chapuzones de agua, de temblores de coraje... si hasta tiemblo de solo pensar en la naturaleza fragil de mi coraje! me recurdo que todo es una gran comedia en donde a veces ambos el actor y el espectador deben compartir dos lágrimas y un lanzazo en el costado. Y yo me levanto. Me inflamo en el agua despues de maniatarme toda la noche en el silencio del sueño, me levanto como puedo, hago lugar con los brazos a través de la maleza, de la selva de pesadilla que me rodea mortalmente como si se tratara de un enfermizo y poderoso kudzu que comiera carne humana... Llego a la pieza donde está la maquina conectada a el pulsodel mundo. El modem parpadea con sus luces verdes: señal de alguna suerte de OK primitivo y escuálido. Me siento en mi silla verde, mi rincon en el mundo, mi parante y mi férula y mis muletas tapizadas en vinilico Islas Mauricio, leyendo las noticias, los diarios, la temperatura, nacimientos y decesos, noticias al fin... muchas malas. Pocas buenas. Escucho viejas canciones de alguien mas y tambien escucho las mias extasiado: es mi voz, es mia, todavia estoy vivo, me digo.
Y entonces los fantasmas ladrones entran a través de la puerta de mi casa, los tocayos falsos con sus pancartas de la protección de la paz, aquellos que con sus cuchillos pusieron canas en el oro de mi ropa rota. Váyanse, les digo yo, no me dejan descansar! Reprimo un llanto ancestral, que reemplazo por enojo psicótico, que reemplazo por el recuerdo del voto solemne que hice años atrás de convertirme a la paz, de no dañarme mas, de olvidar a los bastardos, a la sangre dividida, de negar esa jovialidad de que no necesito nada, ni a nadie (como en esa cancion de Pink Floyd).
Y entonces me miro en el espejo de mis dias, mortalmente aburridos, mortalmente similares el uno con el otro, dias de soledad, de desencuentro, de juzgar el peso de mi amor: pluma, oro, plomo? Mierda? La gente simplemente no hace estas cosas. Solo por enunciar esta disconformidad fui crucificado con el silencio. No está tan mal. Yo espero. Y espero. Y espero. Pienso: el viento barre las calles, inclusive a los hombres en las calles. Me repliego en mi cuarto de cenizas, miro hacia algun Norte, me persigno a mi manera, porque recibí educación cristiana, benevolente, preceptos firmes, en especial el de la caridad. dios sabe quien los mandó a hacerme un principe blanco con una lengua viperina. Anacronismos mortales en el recipiente de mi alma. Tengo un alma, soretes! El que se lo merezca tal vez sea victima de uno de mis abrazos. 
El tanque del baño hace ese ruido a perdida de agua y para mi es como un rio, una corriente de agua clara, y la botella de agua congelada arriba del refrigerador partiendose con el calor, y la temperatura sube, veintiocho grados, treinta grados, treinta y dos grados.... corre una brisa infrahumana sobre los corredores de mi castillo y mi piel se eriza y se hincha. Son las once de la mañana. Estas once horas de la mañana y yo estoy con el fusil al hombro, y caigo en la cuenta que soy una suerte de ejercito pequeñito de un solo hombre caminando hacia las filas del enemigo silbando una cancion solitaria en la tierra de la nada. Debe ser esta Europa del Este que llevo en la sangre mezclada con la sangre indígena, tan adentro mío, que siento tan particular y tan dolorosa, mi sangre se pelea conmigo mismo y yo soy su portador. No te pelees conmigo, le digo a mi sangre, porque si mi cuerpo se para, si mis huesos se rompen y vos te derramás, ese sería el fin del juego. Y de alguna manera, persisto, soy, me caigo todos los dias, me froto las rodillas, lanzo una mueca a algun lugar en el techo, levanto el puño, puteo las sombras, me arreglo la ropa y sigo caminando con mis zapatillas agujereadas. Es lo que soy. Tan amable, tan herido, tan solitario, tan entumecido por los sentimientos, deberia tener ya setenta y tres años y prenderme fuego o volar por el aire entre jirones, pero no es el tiempo, no es el lugar... todavia hay reyes desconocidos que sonrien por ser ignotos y por ser reyes de ellos mismos, no aflojes todavia, me digo, no pienses en todas esas clases posibles de muerte, hay en la almohada algo de empatía. Sigue soñando, pequeño bastardo. Alguien te necesita. Vos te necesitás a vos mismo. Esto es digno.
Y soy lo unico que me queda, me digo, tenes derecho, la vida es una sola, es una suerte de valentía ésta que es la tuya, me digo, resistir contra todo aunque el lomo no lo sea todo, me digo. Pequeño pero presente: es una manera de victoria, este combatir es victoria, este aguantar es victoria, me grito a travéz de la mala corriente de gammaglobulina.
Mi columna está hecha de vitriol molido y en algun lugar de algun planeta sombrío mis pensamientos abren las aguas de un pequeño río mercurial al que pondrán mi nombre.
Y abajo en la calle pasa un camion con un megáfono con melones que fueron regados con las aguas de Pompeya, y mi coco se parte para brindar las flores de este particular apocalipsis.

miércoles, 21 de enero de 2015

FAMILIA TIPO


Carlos Alberto se sonrió con una sonrisa sucia. Estaba en una playa, en el primer dia de tres, de vacaciones, fritandose la espalda, con una camisa blanca transpirada puesta en el lomo, abierta por delante, la voluminosa panza colgando. Carlos miraba el puesto de gaseosas y de cervezas y el puesto de gaseosas y de cervezas al mismo tiempo lo miraba a el. El puesto le decia cosas simples, a travez de telepatia, le decia estas cosas: "VENNNN, ACERCATE, VENNN, TOMA UN TRAGO DE ALCOHOL... O VENNN Y TOMATE UNA GASEOSA BIEN AZUCARADA, VENNNN, MIRA ESTE SOL, TIENES CALOR, TIENES DOS HIJOS JUGANDO EN EL MAR... VENNNNN..."...
Carlos poco menos que habia hipotecado los riñones para esta sexcapade jolgoriosa con los chicos. La nafta, el auto listo y puesto a punto, la ropa, los trajes de baño, los patos inflables, la pitonisa del oráculo de Delfos antes de marchar para ver como iban a ir las cosas, el hotel, el lugar.... estaba ya harto a las dos horas. Por la mañana habia ido con los chicos a ver el mar por primera vez, no ÉL sino ELLOS.... se habian mostrado frios, caprichosos, somnolientos, hastiados de todo, igual daba que fuera una pelela gigante llena de meo, y durante el viaje Carlos habia considerado tirarlos por la ventana contra algun camion grande que viniera en sentido contrario.
Ahora, redimidos por su propia idiotez infantil rebosante de energia, jugaban a la orilla del mar.
De todas maneras, habian salido a la madre: ortivas y feos.
Carlos se dirijío al puesto de gaseosas y se pidió una Sprite Zero. Era lo minimo que se podia tomar que no llevara a un rapto homicida playero de dimensiones descomunales. Entonces la vió. Un metro setenta y cinco, unos ochenta kilos de peso, morena, bronceada, probablemente con ascendencia norteña, tucumana o de algun lugar parecido, muy perra reventada, descomunales pechos de tilinga mestiza, un bikini verde loro con moños, grandes caderas, una importante zanja vaginal patente hasta para el mas estupido de los mas gays de los gays, una musha carnosa y obcena, y el culo mas escandalosamente gordo y asqueroso y fiestero que se hubiera visto jamas.
Carlos dio vuelta la cabeza hacia el otro lado por una fracción de segundo.
La madre de los chicos se fritaba al sol como un lagarto detrás de unas gruesas gafas de sol, estéril y ausente de todo. A Carlos ya no le gustaba, tampoco le disgustaba. Su mujer, esto es. Era como ver un cactus apenas mecido por el viento en el desierto o un trapo de piso olvidado en un rincón a las cuatro de la madrugada con dos cucarachas jugando al basquet.
Volvió entonces la cabeza hacia su nueva mujer (Carlos juró que se la empomaria directamente en el primer baño publico al que pudiera llevarla, o aun mas, la violaria ahi en la arena, a la vista de todos, y alegremente aceptaria los cargos de violacion, maltrato, y, si era necesario una accion de fuerza, tambien aceptaria los cargos de femicidio, en el caso de que se resistiera).
Se subió los shorts de baño y se metio un dedo en el pupo: pelusa. Se olió el dedo. Olor a pija. Esto lo excitó aun mas. Reprimió una erección. Tomó coraje y caminó lánguidamente hacia el objetivo de su deseo. Sintió su larga y rala cabellera adueñarse del panorama playero entero, y se sintió un vikingo, un conquistador, un explorador en tierra fertil desconocida. Sus huevos frotandose en el traje de baño, dios mio, era como el preambulo de una porno asquerosa y berreta!
Llego al lado de Soraya, la mulata cogelona. Puta de mierda. Las tetas se le estaban por escapar del bikini roñoso ese. Tenia tetas como para alimentar a todo un orfanatorio. Pezones en relieve, negros, duros, chupeteados por todo el Ejercito Argentino, seguramente.
Esa vulva sugerida debajo del trapito de la bikini, demasiado... era como una cosa de pornografia publica, un desaire a las normas básicas de la moral y las buenas costumbres. La policia estaba ausente, pero si Carlos hubiera sido policia, bien que le daría calabozo y cachiporra. En ese calabozo habria una cama de agua, dildos del tamaño de un brazo de leñador, vaselina marca Acme, un taladro, cinturones viejos con hebillas afiladas, algunas ratas hambrientas y dementes, el pene disecado de un bufalo, medio kilo de cocaina y una pistola para matarse al final porque todo era de muy de no creerse. Llegó a lado de la mujer, miró hacia alrededor de sí. Estaba gordito, pero aun podia ser escurridizo.
Carlos se aclaró la garganta y dijo:

- Disculpe señorita, pero yo a usted la conozco de algun lado.


Soraya esbozó una sonrisa sucia y sus ojos se desviaron a la panza blanca y grasienta y peluda de Carlos Alberto.


- Y yo a vos de donde te conozco?  Del Dieta Club?

- Muy gracioso muñeca. Mirá, la cosa es así. Estoy por tres dias aqui en Mar de la Concha y me doy cuenta de que el unico mar que quiero navegar es la tuya. Aceptás?
- Que guarango que sos, se nota que venís de la villa, cavernícola. Levantás muchos zombies paqueados con ese speech barbarico o soy la única puta que te vas a cojer con esa lengua de bellaco?
- No se lo que son las putas, soy virgen, y vos sos la Primavera de mi Boticelli, mi cañoncito de dulce de leche. Yo quiero probar ese dulce de leche tuyo. Me dejás meter un dedito?
- La estas cagando mal, pero bueno, que tenes para ofrecerme, Supermán?
- Cincuenta pesos, una Sprite Zero por la mitad y a mis hijos esta noche les doy de comer arena.
- Sos un insolente de mierda y un desubicado. Pero me caes bien, bombon calentorro. Vamos al probador a ver si el cuero es viejo.
- Yo estoy joya y nunca fui taxi. Y vos, valkiria, cuantos marineros te enterraron la serpiente en la almeja chamuscada? Seguro que debutaste con un orangután con la pija llena de mierda.
- Fui desflorada a la edad de veintidos años. Y fue por amor.
- Si, amor... por amor a la pija. Vamos a esa ligustrina que hay ahi arriba del medano. Tengo un pajarito que te quiero mostrar, no sabes que lindas cancioncitas que canta...
- Vamos, pero despacito, con cordialidad, y ponele un  poco de sensibilidad a la cosa.
-... es un pajaro carpintero. Golpea y golpea y golpea y siempre hace agujeritos donde no los hay y despues hace una casita re linda.

Soraya La Virgen India y Carlos Alberto El Guarro desaparecieron detrás del médano en llamas...


El mar insistia en golpear la arena y reducirla a polvo y despues del polvo solo quedaria el recuerdo de una playa. Y el recuerdo de un polvo magnánimo, lleno de obcenidad y de tristeza y de alegria y de ilegalidad y de fractura.

En la costa marina, mientras las palometas picoteaban los pies de los ausentes lagartijos, Dan y Tim, ambos de seis y siete años respectivamente, los hijos de Carlos Alberto y Claudia La Renga, charlaban animadamente.

- Dan,-dijo Tim, seseando un poco, puesto que le faltaba un diante frontal de leche-, vos sabias que si clavo un palo en la arena puedo hacer un reloj de arena y predecir el tiempo y saber cuando van a salir las estrellas?

- Si.
- Y que si papa no vuelve en media hora nosotros nos vamos a quedar a vivir con mamá aqui en Mar de la Concha por el resto de nuestros dias y vamos a tener que comer pescado todos los dias?
-Si.
- Siempre me decis "si", pelotudo de mierda, que te pasa? Reaccioná!
- Si.
- Papá se fue otra vez con una de esas negras que le gustan a el. No entiendo por que le hace esto a mamá. Acaso no nos quiere mas?
- Papá quiere a muchas mujeres pero no tiene tantas como parece.
- Siempre sale corriendo atras de alguna negra de mierda, con esos anteojos de sol, los "Reyba"...
- Papá me dijo que cuando una mujer toma de un vaso con pajita y mira para abajo, es porque quieren que se las cojan.
- Puede ser.
- Viste que azul que esta el mar? Es como si alguien hubiera puesto el cielo en el agua. Tal vez el cielo se ponga marrón como el mar hace dos horas.
- Yo quiero que me adopten.
- Y yo creo que algun dia vamos a conocer a otros hermanos, negros.
- Nosotros somos blancos.
- Y Papá es marrón.
- Cuando Papá se va, entonces no es de ningún color. Hay otros colores y ninguno es el color de papá. Los arboles son marrones, y la tierra es marrón. Las lombrices son marrones. Papá está hecho de tierra.

Tim miró el horizonte del mar y después detrás de los medanos. Vio una figura desagradable y conocida y bajó la cabeza.


- Dan.

- Que.
- No vamos a tener que comer pescado por siempre jamás ni vamos a tener que vivir siempre en el mar.
- Es papá!

Carlos se acercó con la pija patentemente gomosa debajo del short color crema, la camisa aun abierta y el rostro muy transpirado y embotagado.


- HIJOS MIOS...!


Abrió los brazos para abrazarlos pero ninguno de los dos hizo el menor amague de querer abrazar a su padre.


- En fin pendejos de mierda. Vayan a comprarse una Coca Cola cada uno y no abran la boca hasta la hora de la cena.


- Siiii!,- grito Dan.

- Cafeinaaaa!!!,- grito Tim.

Cuando salian corriendo al puesto de gaseosas, Carlos Alberto le propinó una patada en el culo a uno, y no le sorprendió que no sabia cual de los dos era, ni tampoco que no se acordaba su nombre.


- Juventud divino tesoro.. - masculló.


Se acercó a la reposera Dem-Rep en la que estaba su esposa Claudia. Nueve años de matrimonio, dos ramos de rosas, cuatro salidas a cenar y un gran dolor de cabeza, era lo unico que habia aportado la Yegua al Potro. Cada vez que la montaba, ella se quedaba en silencio, o se sacaba un pelo de la nariz mientras el se movía. Los ojos negros le brillaban en la oscuridad y Carlos podia sentir su vagina enorme y aburrida desinflarse con un chistido cada vez que le daba un bastonazo.


- Amor de mi vida, luz de mi calvario, como va todo?, dijo rascandose la panza.

- El sol sigue siendo gratis, pero seguro que a vos no te da el cuero como para darme unos rayitos, rata.
- Los chicos fueron a comprar gaseosas.
- Con que plata?
- Ahora que me doy cuenta... no les di dinero. No se. Que tomen agua.
- La marca de calidad, como siempre. Yo siempre supe que me habia casado con un ganador.
- Gracias.

Volvieron los dos chicos con una gaseosa de seiscientos mililitros en cada mano. Cuatro botellas.


Carlos los miro y preguntó:


- Y esas?

- Nos la dio una señora morena grandota con una gran sonrisa.
- Gratis?
- No. Nos pidió que le hicieramos un favor.
- Que favor?
- Que te demos este bikini manchado de waska que te olvidaste cuando te le fijaste si el cuero era viejo.
- Y Dan le tuvo que meter un dedo entre las piernas y cuando lo sacó tenia como olor a pescadito.

Claudia se incorporó de un salto de la reposera y la reposera se plegó subitamente y Claudia quedó atrapada en la susodicha reposera. Como un sandwich. Como una pelotuda.


- Carlos, la concha de tu madre...! Otra vez??? OTRA VEZ????

- Amor, mi vida, debe ser un malentendido...
- Por lo menos llama a la policia, quien es esa morena??? ABUSADORA DE NIÑOS!!! Vení Dan escuchá lo que te va a decir tu madre: ESTO ES SOLO UN SUEÑO, OK? Cuando seas grande no te vas a acordar de este dia, este es un dia malo, si?
- La mujer grandota hacia como ruido de cachorrito y me mordía la mano con las piernas.
- CONCHUDA DE MIERDA, CARLOS, LLAMA A LA POLICIA, DEJA DE TOCARTE LOS HUEVOS Y LLAMÁ A LA POLICIA!!!
-Ok...

Carlos apresuró el paso y fue hasta el telefono publico color naranja de Entel, con la forma de medio huevo esa, y discó. No era llamada local. La policía no vendría nunca. No habia llamado a la policía. Colgó, fue hasta el auto, sacó la sombrilla del capot, la dejó contra un poste. El motor ronrroneó y el Peugeot 404 bordeaux empezó a calentarse. Era un dia hermoso. Solo eran trescientos cincuenta kilometros hasta la Capital. pensó: "Van a estar bien".

Cuando apretó el acelerador volvió a pensar y lo que pensó fue: "Ella no va a estar bien". Y: "No quiero que ella esté bien".
Habia ciertos sacrificios a la hora de empezar una vida nueva. Mujer nueva, casa nueva, hijos de la nueva cónyuge. Nueva identidad falsa, nuevos trabajos. Esa búsqueda incesante de frescura era lo que le daba un cariz divertido a todo, dramático y sensual. Un animal salvaje necesitaba de la cacería, del impulso asesino de búsqueda y seducción de la presa. 
Era un hermoso día.
En la ciudad, hundidas y podridas entre rascacielos sin alma, las damas patricias argentinas esperaban a un Rodolfo Valentino que nunca llegaría, con las piernas bien cerradas y los ojos con brillantina bien abiertos.

lunes, 19 de enero de 2015

EL GRAN SUEÑO NEGRO



Las bombas caian sordamente a unos pocos metros. Eran poderosas pero silenciosas. Apenas si escuchabamos un ultimo gemido por aqui, o un gozne humano por allá, ahí donde se vaporizaban los cuerpos, donde se disolvían las cabezas, quedamente, un sombrío burbujear. Boom, gone.
El cielo se transformaba en una cortina plateada a plena tarde. Parecía llover, pero solo era polvo y ceniza en suspensión en el aire mientras los cuerpos de los caidos se volatilizaban.

- Mi teniente, la tropa tiene miedo.

Los ojos azules del teniente estaban hechos los de una serpiente, una serpiente vestida de verde, bajo capas de dura tela, una y otra, como pieles una arriba de la otra tapando un cuerpo frio y tenso.

- Es lo que hay soldado. Mañana tal vez sea nuestro turno. Peleamos en esta batalla sin cuartel contra  el diablo mismo y ahora mismo estamos surfeando exactamente sobre la cola del Maléfico.

Se esuchó un estruendo y por sobre los pozos de zorro salieron eyectados sendos tanques miniatura y en ellos estaban nuestros padres enfermos, nuestros hermanos disidentes de nosotros, nuestros propios amigos muertos en combate, en una estela azul plata los tanques con nuestros recuerdos se propulsaron hacia la muerte de los rayos vaporizadores y una lagrima enorme pareció invadir y ahogar el campo de batalla: cuarenta kilometros de infinito desorden, el infinito del horizonte doloroso.
Volví hacia mis hermanos de batalla y dije, secamente:

- Tenemos ordenes de resistir hasta mañana. Por lo menos. No podemos rendirnos ahora, no importa cuando poderoso sea este Satán.

Fui hasta la pequeña mesa de campaña en el pequeño bunker y tome una lata de sardinas ya abierta. Ahi dentro descansaban cinco peces. Los ojos abiertos, las bocas abiertas.  Cuerpitos de plata, sueños congelados por siempre jamás.
Golpeé la mesa con furia y estupor. Mis ojos se abrieron como platos.

- Somos putas en el universo de la cópula. Si solo hubieramos sabido...

Los miré. A ellos, mis niños.

- Habriamos caido en la cuenta si alguien nos hubiera advertido con madurez sobre lo que podia ocurrir. Ramirez, que hicimos mal?

Ramirez me miró consternado. Despues habló.

- Nos dirijimos empenachados a la muerte ahora. Acaso vale la pena pensarlo?
- Tal vez si pensamos muy fuerte podriamos salvarnos del dolor. No es cobardia... un soldado de mi rango podria ser ejecutado por cobardia si... solo quiero saber antes de desaparecer...

Una granada mental vaporizó a solo unos metros a cuatro desgraciados ciegos, que se volvieron grises y se disolvieron en el plata de las nubes bajas y ominosas. Las nubes eran los cuerpos. Los mártires no eran vengados por nadie. Las víctimas eramos los actores designados del acto específico de perder. Habiamos dicho: si. La cortina final estaba cerca, y parecia casi amigable, aunque no parecia ser justicia.

- Fuimos precavidos, pero no lo suficiente. Tal vez nos dejamos estar, tal vez fuimos demasiado niños. Por demasiado tiempo. Me cago en la puta...

Me acomodé el casco y contuve la respiracion por un minuto pensando en esto. Me empezaron a temblar las manos y la boca se me secó. Cuando yo era niño, mi madre me encerraba en el baño por portarme mal y yo lloraba, ahi dentro, mirando los blancos azulejos de las paredes, como si me ahogara en leche, fria, mojada. Estaba aterido, asustado.
Mi carcel y la de este pelotón de miserables habia sido nuestro cariño, y así me hice soldado.

- No tenemos más opción que ser por siempre unos corazones sangrantes, soldado.
- Perros de la guerra! - , dijo alguien.
- Sin caricia pero sin correa...! - , dijo otro.

Otra bomba de pensamiento y el cielo se tornó púrpura y gris, a solo unos metros, y diez bastardos solitarios mal alimentados se convirtieron en la arena del tiempo. Un triste viento mínimo se los llevó hacia el otro lado del espejo, y cuando fueron convertidos los escuchamos gimotear mientras eran expulsados por los ángeles.
Un girón de ropa por aqui, una pulsera de fantasía por allá, una carta de amor debajo del sofá, un chocolate a medio comer. Gusanos. Una canción anónima. Zapatos del muerto.
Los objetos de los olvidados, mas tristes que cien millones de muertes.

- Y pechar, pechar contra todo y contra todos, soldado. Escuche debajo de estos rayos, debajo de estas bombas, lo que encontrará a la distancia en su mente y en su corazón es el mar. Y debajo de el murmullo ensordecedor del mar está el magma de la Tierra, cocinando petroleo, y recalentando el oro de los hombres. Sobre estos tesoros nuestros por los que peleamos todavia quedan algunos pequeños pájaros y debajo de estos pajaros, entre la Tierra y el Mar, entre las nubes de los condenados por los rayos, están los sueños sucios de los hombres. Los pensamientos residuales permeabilizan los sueños de los hombres para los que peleamos y para los que tiramos bombas sobre otras criaturas también confundidas. Somos solo un montón de idiotas soñando un sueño negro, soldado.

Un chirrido en la radio, electrónico y seco y repentino.

- Comando Neuromental, posicionarse en el sector G2 conjuntamente con Tango 3 a las 1600 horas y listos para avanzar.

Esos eramos nosotros cinco, aunque hace veinte horas eramos mas de un millón. Eramos los ultimos de una camada, pero el mundo se encargaría de hacer mil millones más de nosotros a travez de la historia: mas locos, mas enfermos, mas enojados, mas tristes y mas violentos y mas apasionados, muy enfermos y muy cansados. Nos arrojarian desde algun hermoso avión contra las flores en sus macetas y romperiamos las vasijas y los platos y quemaríamos las toallas y enchastrariamos toda la alfombra con nuestros sets de química y prenderiamos fuego los flecos y nos destrozarian por ello. Nos destrozarían. Nos mandarian en penitencia al rincón y nos partirian como alas de mariposa. Solo para seguir con el plan divino. En el nombre de un amor antiguo y muy harto de todo, con besos de veneno, y con ojos de cenicero.
Miré de vuelta a la tropa, hombres que nunca habian dejado de ser niños.

- Soldados, si fuera creyente, rezaría.

Un soldado se adelantó a travez de la cortina de sonidos de interferencia electronica y dijo:

- Nadie cree en Dios aqui, señor.
- Es verdad, repliqué. Pero si tuvieramos uno tambien nos dejaría asi de solos. Recuerdo aquellos viejos poemas, no sirvieron. Asesinados, en un manojo negro, como perros en un patio de escuela. La tropa de los perdedores, no es asi?, son aquellos que no tienen el corazón muerto. Y este es nuestro ultimo día aquí, parece. 

Entonces me di vuelta y esbocé una pequeña sonrisa

- Sonrían caballeros, moriremos por el honor de aquellos que nos suicidaron. 

Tome mi fusil de protones y cuarenta suspiros de antaño cuando niño, y recordé aquellos dibujitos animados de la infancia en donde el perro con el sombrero de cowboy se moría mil veces, el cuerpo pinchado por las balas, los agujeros en el cuerpo chorreando liquido hacia la tierra. Un perro dibujado, sin  dolor y sin sangre. Que era lo que decia ese personaje, ese perro? Que la tragedia era una liviana y sorpresiva letanía repetida una y otra vez, ensayo de muerte tras ensayo de muerte, pero siempre graciosa.
Decia: Es la ley del Oeste...

- Gente, ya lo sabemos todos. Es la ley del Oeste...

Salimos todos corriendo en nuestras ultimas fuerzas, y eramos angeles azules, el recuerdo vivo de un sol inmenso fuera de cualquier tiempo y huérfano ahora de lugar y pensamiento.
Saqué la cabeza afuera del bunker y la ceniza de plata se hizo de mi, coronándonos a todos y me sentí estúpido y entonces grité:

- ALGUIEN TODAVIA PIENSA EN COMO HUBIERA SIDO TENER UN HIJO??!!

Y fuimos vaporizados con un desesperado pincel y un gran lapiz, y las cosas que eran, ya no las soy mas.

miércoles, 14 de enero de 2015

14 de enero, 2015, 21:50 horasssssss....


Cayó la noche, solo se escuchan los sonidos de algunos tenedores y cucharas, y un grillo solitario, persistente y cachondo sobre el techo de chapa del deposito de el edificio de al lado. Me gusta ese grillo. Apenas tiene cerebro pero sabe lo que tiene que hacer. Como yo. Yo tambien froto mis patas de vez en cuando, cuando sube la luna y la cama se hace demasiado extensa. Se escucha mi musica de alguna manera? Sabe algun animal que ando por aqui, contando los dias, que tengo ojos profundos y que mi esqueleto esta hecho de tirantes ligamentos y enorme carne verde?



lunes, 12 de enero de 2015

12 de enero, 2015. 2 A.M.



HAY UNOS CAJONES EN LA COMODA DEL LIVING... ADENTRO HAY PLASTICOLA Y HOJAS PARA ESCRIBIR.... MAS ALGUNOS ACRILICOS. pinceles y lapices y cinta adhesiva. Unos estantes a los que nunca acudo porque estan cerca de la mesa y esta oscuro ahi, polvo y mugre y esas pinturas y temperas.... hace tiempo que deberia de haber pegado seis de esas hojas y hecho una buena pintura, solo para ver si puedo hacerlo, si puedo domar esos pinceles. Son dos horrores: la vida diaria y el crear algo zarpado. Combatir la depresion galopante y el terror del dia a dia, la falta de guita, el miedo incesante en la cabeza, este caminar tan inseguro y aterrado. Es duro poder hacer canciones felices. Si las hiciera estaria mintiendo. Que saldria de una pintura grande? Hace tiempo que vengo pensando en un cambio dietario, en aflojar con el pucho, en recreaciones nuevas, en poner un cambio diferente en la agoniam en la letania del viejo hermitaño. Hasta he pensado en trabajar (???). me sale una de esas media sonrisas tan famosas mias que no te compran (ni te venden) una hogaza de pan. Y yo y mis ideas de medianoche. No garpa ser valiente y estar iluminadissssiimooo a la una y media de la mañana. Pero conozco una casa de "bricolage y arte" a media cuadra de donde cobro la pension. Es como una casa que vende casitas de fibrafacil premoldeadas para viejitas borrachas hartas de todo que cuidan sus petunias y el pequinés y que a la noche se bajan la petaca de Doble V debajo de el primoroso edredón de la muerte. Hey, si tuviera tetas esa vendria a ser yo! Mmmm... El tema en cuestion es que la pintura, si bien no me irrita, no tiene la inmediatez del boligrafo y el marcador. Si bien no es tarea imposible, puede ser satisfactorio, pero el pincel y la pintura me infunden respeto. Ni en pedo quiero ser Picasso, pero, peeerooo, podria ser una forma nueva de exorcisar los demonios. Tal vez patear fantasmas. Tal vez el mismo approach que con el Paint. O tal vez no. La cuestion es que es un trabajo de hormiga. Me cago en la historia del arte, en Pollock y en Picasso, pero me tienta decir que podria ser una manera mas de insultarles a los bastardos, de denunciar, de enunciar, de sonreir. Tal vez Betty tenia razon y solo lo que tengo que hacer es cagarme en todo y dejarme volar. Por supuesto yo pienso esto y pongo cara de: no me jodas con eso, que no soy un okidoki y no soy de la familia Von Trapp Ultimamente, con las ampollas en la garganta, con el aliento entrecortado, las ventanas cerradas, la contractura en el homoplato, el tabaquismo rampante, la idea de mi mortalidad, de los dias que pasan esteriles, de la vida que se apaga para todos, pienso en eso. Tengo 40 años. Ya no tengo 18. Tengo 40. En una decada, que pasará rapidisimo, ya no podre hacer muchas cosas. Soy propenso a los tremendismos, mucho, pero desde mi lado consecuente, carnal, sin aditamentos ni fanfarronerias negativas,veo, sin mentirme, a la gente que tengo alrededor y veo que ya crecimos y que algunos caminan un erial abominable de penas y pesares que vinieron dentro de sus genes, de su idiosincracia de crianza, de idiomas ásperos aprendidos por la mala suerte, por los golpes de la vida o por credos erróneos adoptados que a fin de cuenta, en nuestro orgullo, se tornan en contra nuestra y hieren mortalmente con el correr de los años. Acaso este  farfulleo fatuo no sea tal, mientras que sale de vez en cuando con claridad cuando estoy solo (medio de rodillas, medio besando la cruz cristiana, medio nitzscheano, medio marrano). La cuestion es que mi aire esta viciado y aprendi a vivir y convivir con esto y conmigo mismo de manera mas que aceptable. Algunos momentos aterrorizantes, si, otros, sublimes, otros, olvidables. Dicen que el hombre es un animal de costumbres, no puedo aseverar si mis costumbres son animales, aunque el mundo se inclina apensar, en su cinismo, que no queda mas que esa cosa de PATRIA O MUERTE. No puedo pedir cuorum con nadie, en mi acendrada soledad, lamentablemente: sobre cuanto disiento con la mayoria de la gente en sus costumbres, la naturaleza de su animalidad y de los metodos fascistas con que vuelcan con ardor su corazon a pensar, si es que piensan, que todo se trata de: trabajo, un televisor de 65 pulgadas, blancas navidades primorosas... y comprarte el ultimo disco de Tan Bionica. Lo mismo pienso (o sea, ni lo pienso) de bandas, elites, grupos de trabajo, los hipster porreros que se mudaron enfrente de mi casa, mi portero, el museo de Amalita, la revista Rolling Shit. TIENE QUE HABER ALGO MAS. y tambien tiene que haber algo mas desde este polo solitario, desde este piso de desastres, desde mi pequeña dictadura. Y el silencio. Antes adolecía de adolescencia, pero mi adolecimiento trocó en algo mas oscuro, mas peligroso, mas mortal, cercano a la ceniza de cigarrillo y las telarañas, algo hecho de doce mil mediasnoches. Y un solo hechizo de luna y un unico rayo de sol por toda ropa.

jueves, 8 de enero de 2015

ADIÓS, LUIS


Volvé. Volvé por donde viniste. Resuena. 
Estaba pensando en Luis O., de cuya muerte me acabo de enterar esta tarde. Me resuena. Luis. Luis era enfermero en una conocida clinica psiquiatrica y de rehabilitación. Tambien en la que estuve yo haciendo los talleres psicoterapeuticos. Gordito (enorme), gentil, firme cuando era necesario. Hoy me contó L. (no Luis, otro "L.") que Luis murió en un accidente friki de tren. Parece que cruzó sin mirar las vias del tren y WHAMMO!, murió. 
Se podria pensar que estoy de joda y que me rio, de que no debo nada, de que soy un farsante, de que me mofo de la muerte, de las muertes de los demas, de la vida entrada en canas en la muerte y que todo se va, pero no. Simplemente estoy escuchando una melodia jolgoriosa de los Squirrel Nuts Zipper y pienso, algo falta, algo sobra, está este espacio vacío.
Luis me salvo las papas muchas veces cuando yo no podia conseguir todavia el descuento total de PAMI, cuando tenia que comprar los remedios y no tenia un mango y viva a base de fideos con atún desmenuzado, todo el año (2009, 2010). Luis era corpulento, te levantaba con un solo brazo, te abrazaba y vos te soltabas y te reblandecias en delicia, porque sabias que te podía controlar de todas formas en cualquier situacion, en su ambo color celeste...., de cualidades bonachonas, me contaba de Charly y de Pappo en Abril, de lo "narigones" que eran...., Y ÉL: lo cálido que era, lo lleno de vida, se lo injuriaba de parte de los bastarditos zurdos de siempre (hay un solo lado de las cosas, ni izquierda ni derecha, sino los que hacen las cosas POR DERECHA, BIEN, CON DIGNIDAD). Banquenselá, pendejitos, estupidos imberbes. Decian que tomaba frula.... Un tipo OK. Me salvó las papas cuando yo lo necesitaba, me dio una caja de Risperidona de 20 o 30 compirmidos... al dia de hoy una de esas cajas cuesta unos 600 pesos, sesenta dolares que ni en pedo tengo.... Era cuestion de vida o muerte, y el lo sabia. De donde sacaba las cajas no se, pero ayudó a muchos, no habia dinero de por medio, no habia mas que buena onda. Cosas de caballeros entre caballeros.

Hoy en dia, la clinica de la que depende mi psicologa (un angel) esta al borde de la quiebra, nadie sabe que pasa, los doctores renuncian... y pensaba en Luis. Un tipo despierto. Casado, dos nenas creo.... mas una nena extra para los besos extra. 24 años... Me lo conto en el patio, sin saber que yo soy peor que Mamá Cora.
Una vez me vió mal, temblando, resignado... yo decia: "Hay que resignarse, hay que resignarse...", lo decia yo en voz alta, entre la lluvia y las plantas del pequeño patio y el me vió al toque. Me sacó la ficha al toque y le dijo a alguien, y a los cuatro dias yo tenia medicacion nueva. Cara, pero efectiva. Ahi empecé con la lamotrigina, que Luis llamaba "lamotrishina". Yo tenia una sonrisa de Gato de Chesire. Morocho de ley, siempre una sonrisa.... hoy en terapia grupal L.  conto lo que le contaron las secretarias del nosocomio ese y B. puso una cara de ceño fruncido como diciendo: Accidente? Yo tambien lo pensé. Me quedé rumiando esa info de manera ominosa en una suerte de calesita muy lenta dentro de mi propio tribulado craniecito. Luis. Luis. 
LUIS, LA CONCHA DE TU MADRE, ENTENDES?
 Nosotros cantabamos su nombre en la ronda de los llocos de lo feliz que nos hacia, con Albert, con L. , con estani, con todos. Un ser muy querido y VITAL PARA NUESTRA SALUD Y NUESTRA FÉ. 
A veces, la efectividad de todos los abismos es solo uan cuestion de fé, de tacto, de los espejismos y mucho de musculo y de esoterismo práctico.
Cuando un ose empieza a poner medio fantasma, solo te saca de ahi un amigo de verdad.
Luis era un ser razonable, amable, firme y compañero feliz de nuestras locas locuras. Nos acompañaba mietras encontrabamos en una institucion la fuerza para ser niños otra vez.
nos retaba cuando nos cagabamos a patadas y se unia a nuestras danzas y canticos cuando eramos uno los unos con los otros.
SU SONRISA, SU SONRISA, SU SONRISA.
Todo parece llorar. y yo me pregunto si yo deberia llorar. Me siento mal y no me siento mal. tengo ganas de chequear los servicios funebres del diaro de hoy. tal vez sea muy temprano. 
Tal vez sea demasiado cierto. un par de golpes en los huesos adecuados y aquel a quien querias se lo llevan para no volver nunca mas. Crack.
Crack crack crack. Y la decisión.
Es Luis.
Cuando yo no tuve mas esperanzas de encontrar hombres fuertes y campechanos en mi vida apagandose, en un pequeño pàtio de loquero, Luis simepre puso el hombro con una sonrisa.
Y aqui estoy yo, mirando con desdémn aquellas vitrinas con juguetes modernos, completamente solo, sin juegos, sin cama, sin navidades, en un 2015 que empezó como un patada en los huevos.
Por lo menos todavia tengo huevos. Y estoy conciente de que todos estoy soldados desconocidos de estos ultimos dienz años, caen como moscas.
Y ahora se fué. No se que fue. La mujer lo dejó. La otra mujer tambien lo dejó? Fue por amor? Fue por desamor? Fue un accidente estupido, un sinsentido de la vida que en su enteridad pocas veces tiene sentido?
Ahora es de noche, se me pasa la borrachera (Laura duerme después de un malentendido de los nuestros, estupidos, vacuos, de los que yo ya no puedo soportar mas). No hay un solo sonido. Esta pieza tiene las ventanas cerradas y no entra una gota de aire y todo es imbécil y nada tiene sentido. Fumo en cadena, dejo el pucho, tipeo, no pienso, descargo, lenta y placidamente, enfebrecido, por Luis. He encontrado una vieja carta polvorienta de una vieja noviecita de un dia que vive en Mar del Plata. Se llama Cecilia S. Pugliese. Me chocó los dientes entre beso y beso cuando yo tenia algo asi como 15 años. Nos escondimos detras de un auto en la calle Chenaut casi llegando a Luis Maria Campos y fuimos héroes por unos veinte minutos. Despues ella se despidió y se fue a Mar del Plata en auto, de donde me mandó una carta. La carta no la tengo, los dientes TAMPOCO (jajaja), pero tengo su direccion (no soy un acosador, Cecilia) y parece que en facebook está. Recuerdo sus besos inexpertos, los nuestros, la valía de ellos. Pienso en mis dedos volando ahora y que las palomas duermen, sucias, ciegas. me acosa un sentuimiento de espera, esta noche quiero ver salir el sol a la madrugada. son las 5 y 15, hermoso numero. 
Y pienso en Luis. Yo debo tener una foto por ahi. Ayudó a mucha gente y se lo llevó una via del Belgrano Sur? A donde van esos trenes? Deberia saberlo, deberia preguntar mas donde viven aquellos seres de luz que nunca pueden llegar a la meta de San Pedro sin haber sabido de un año entero completamente felices?

miércoles, 7 de enero de 2015

Una pequeña musica nocturna





El cuerpo extenso de la noche
sobre mi cuerpo

estoy hinchado
y ciego
y tierno
y movido por luces que
nadie osa tocar

el cuerpo de la noche con su pelo azul y violeta
nubes cargadas de quimicos en reposo
averguenzan a la iluminacion electrica
llenan de ansia mis ojos huecos
mudo
trastoco las manos
me preparo para la carrera
asciendo y me velo
levanto vuelo y
reposo

he encontrado olas marinas dentro del crepitar
correoso de las llantas de los autos de fe de la noche
he encontrado una llave
me dije
y retozé veinte años hasta quemar
la vela completa,
Fernando ,

completamente culpable de un
completamente inusitado
asesinato

martes, 6 de enero de 2015

Por que lo necesito es porque esta en la sangre y asi son las cosas!

Pensé en el nombre Septimio, nombre improbable si existe, y se abrieron cuarenta flores humildes de colores, como reposadas en faldas de un campo sin parcelar, las corté con esmero a un largo del tallo adecuado para la ocasion del dia, las humedeci con un aspersor, las até con un piolin de pizza y las dejé en sus colgadores del puestito, mientras se abrian las nubes del martes y la gente se aproximaba sin mover los pies, como impulsados a travez del cemento y de las lajas por un hálito aún existente, hacia la pradera postrera de Chacarita, y respiré aliviada porque nadie me reconocía, y el alguien que yo era bramaba por el llegar de la noche, el cerrar de puertas, de trabas y de candados, y de puentes a cualquier otro lado.

                                                                                   F. Tuesday morning motherfucker!